Durante los últimos 40 años, José Requene Riofrío, un apicultor de 80 años, nacido en Zapotillo, ha recorrido varias ciudades de Ecuador vendiendo frascos de miel informalmente.
Durante los últimos 40 años, José Requene Riofrío, un apicultor de 80 años, nacido en Zapotillo, ha recorrido varias ciudades de Ecuador vendiendo frascos de miel informalmente.
Él, según comenta, identificó una oportunidad para vender miel de abeja y detectó la necesidad, principalmente de los huaquillenses y emprendió con la venta. Un producto 100% natural de colmena y de tierra, que tiene propiedades antisépticas, antivirales y antiinflamatorias. Dijo tener colmeneros.
Requene Riofrío, nacido y criado en Zapotillo, provincia de Loja, está casado con María Piedra. Tiene seis hijos que crecieron en medio de las abejas y viven de este negocio y la agricultura.
Luis es el encargado de la comercialización de los productos, también es responsable de la producción. La miel que vende Luis proviene de la colmena y miel de tierra. Además, ofrece polen, propóleo y cera. En la comunidad huaquillense ha sido bien aceptado este producto.
“La miel de tierra o catana de árbol la cojo empleando motosierra mientras en la otra, empleo humo. En este trabajo he estado inmerso desde que era pequeño y veía como mi padre sacaba la miel. En este negocio llevo 40 años”, comenta Luis Requene.
La botella de vidrio de miel de colmena la vende entre 15 y 20 dólares. La de tierra o catana entre 12 y 15 dólares. El polen en 2 y 3 dólares.
Luis Requene con sus productos, ubicados ordenadamente en una alforja, ha recorrido muchas ciudades del país, pero por su avanzada edad ahora llega hasta Huaquillas, dado que tiene clientes fijos de hace muchos años. Con este negocio ha criado y educado a sus seis hijos. Tiene 24 nietos y 3 bisnietos.
Antes de emprender en este dulce negocio, Luis llegaba a Huaquillas con la venta de gallinas criollas, queso, carne de chivo, huevos, inclusive manteca de burro y culebra. Hoy en día llega a Huaquillas y pernocta en una casa cedida por un amigo, donde se queda por cinco días hasta vender entre 10 y 15 botellas y sus otros productos.
Luis agradeció a los huaquillenses por la aceptación de sus productos que son trabajados con responsabilidad y 100% naturales.
Satisfecho de haber alcanzado otra jornada positiva de dulce negocio, Luis Requene Riofrío regresa a su natal Zapotillo, donde lo esperan con alegría sus seres queridos. Aunque vaya, de a poco, atardeciendo el recorrido de su agitada vida.