El presidente de la Asociación Provincial de Distribuidores de Combustibles de El Oro, Jorge Granda Feijoo, informó que este jueves 4 de julio, a partir de las 16:30, se reunirá el directorio de la entidad para manifestar su adhesión al plantón a nivel nacional que realizará este sector el lunes 8 de enero en el Palacio de Carondelet, en Quito.
El presidente de la Asociación Provincial de Distribuidores de Combustibles de El Oro, Jorge Granda Feijoo, informó que este jueves 4 de julio, a partir de las 16:30, se reunirá el directorio de la entidad para manifestar su adhesión al plantón a nivel nacional que realizará este sector el lunes 8 de enero en el Palacio de Carondelet, en Quito.
Granda añadió que el gremio provincial de distribuidores de combustibles se une a la resolución de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados del Petróleo (CAMDDEPE), de cumplir un plantón pacífico para el lunes próximo frente al Palacio de Carondelet, ante la indiferencia del gobierno nacional tras la propuesta de la dirigencia para incrementar el margen de utilidad por venta de galón, que está congelado desde hace veintiún años, una vez que se implementó la eliminación del subsidio a los combustibles.
La reunión de este jueves será en las oficinas del Sindicato Provincial de Choferes de El Oro, ubicadas en la Estación de Servicio El Bananero, en la Ciudadela Las Brisas, a las 16:30.
Representantes de las diferentes estaciones de servicio de la provincia de El Oro han confirmado su asistencia a la jornada de este jueves con el fin de planificar el desplazamiento de la dirigencia a la capital de la República para impulsar la medida pacífica de protesta el lunes.
Granda dijo sentirse preocupado por la eliminación de subsidios a las gasolinas pues esta medida hará que suban los productos de la canasta familiar, repuestos y todo tipo de accesorios para vehículos y en los próximos días ya se sentirán las consecuencias.
Agregó que la inflación provocada por el impacto del incremento de precios de los combustibles, inseguridad ciudadana, la corrupción y la falta de una reforma política (como la reducción del número de asambleístas, por ejemplo) alteran la tranquilidad de la población.