
A vísperas que las organizaciones políticas realicen sus procesos de democracia interna, que según el caleendario electoral, está contemplado que sea entre el 3 y 17 de agosto, es necesario que los partidos y movimientos cumplan verdaderamente con este requisito y no monten el show de siempre.
Y es que lamentablemente, a estas alturas, al menos en El Oro, ya están definidos los nombres de los candidatos que conformarán la lista de aspirantes a asambleístas provinciales y que lo de las primarias es un mero trámite que busca mostrar una aparente democracia en los sujetos políticos.
Hay que reconocer que en nuestro medio ecuatoriano, aún persiste el cacicazgo político, donde se impone lo que dice el dueño del partido o quien ha alquilado dicha tienda política para poner a dedo a determinado candidato, así no tenga la simpatía o la aceptación de las bases o de la militancia.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) poco o nada puede hacer para verificar que los procesos de democracia interna se lo lleven con la transparencia que merecen. Muchas primarias se han convertido en una burla para los afiliados o adherentes de los diferentes partidos y movimientos políticos.
Y lo que mal empieza, mal termina, ¿Qué se puede esperar de aquel candidato que transgredió realmente las reglas del juego y que termina siendo elegido por la votación popular?. Más bien esos espacios deberían ser desde donde se promuevan que las cosas se las hagan correctamente.
Ojalá las organizaciones políticas sepan escoger a los mejores ciudadanos y ciudadanas que nos vayan a representar, en estas elecciones a la Asamblea Nacional. Desafortunadamente, en las diferentes tiendas políticas no se ha hecho un trabajo de formación de nuevos líderes y a última hora se pretende rellenar listas a punta de improvisación.
Esperamos ver rostros nuevos, frescos pero sobre todo gente honesta y proba. Es la oportunidad para renovar cuadros y motivar una verdadera democracia interna en los partidos y movimientos políticos.
