OPINIóN

Apagones


En septiembre otra vez estaremos a oscuras gracias a la negligencia institucional, administrativa y financiera de quienes rigen los destinos del país.

En septiembre otra vez estaremos a oscuras gracias a la negligencia institucional, administrativa y financiera de quienes rigen los destinos del país. Aquello que debió atenderse con urgencia por este gobierno para no cometer los mismos errores de su antecesor no se lo hizo, por las razones que fuesen, pero no se lo hizo. Y de seguro no faltarán excusas y pretextos para justificar la inacción gubernamental. 

Hoy Ecuador no tiene energía. Y la adquisición de los megavatios suficientes para enfrentar la crisis dependerá de la situación hidrológica de Colombia, en primer término, para comprarles a ellos lo que acá hace falta; o del alquiler urgente de más barcazas, que ya deberían estar camino a Ecuador para generar más energía. Según el ministro de Energía, se requieren no menos de siete barcazas más para atender el déficit. ¿Por cuánto tiempo? Pues el tiempo que dure la sequía: una semana, un mes, medio año… La naturaleza lo sabrá.

En medio de esta época de recesión económica, de altos índices de desempleo, de carestía de la vida en general, encima debemos sufrir las consecuencias de estas desatenciones que acarrean consigo más pobreza, mayor encarecimiento de la vida, porque producir con energía cara costará más. 

Si aceptan un cargo y no están capacitados para ejercerlo con la eficiencia que las urgencias de este país requieren, renuncien a sus puestos, váyanse a sus casas. Nadie quiere pagarle el sueldo con más impuestos a un poco de inoperantes que se cruzan de brazos a ver cómo el país se destruye por sus inacciones o por sus decisiones equivocadas. Los ecuatorianos no pagan impuestos que sirven para solventar el sueldo de los burócratas, para que estos vengan a recitarnos los problemas que todos ya conocemos, sino para que otorguen soluciones eficientes, sustentables y sostenibles. 

En el ministerio de Energía, los burócratas han hecho que Ecuador produzca cada vez menos petróleo para exportar, no sea capaz de generar la suficiente energía y encima, no sepa cómo dar una solución, tanto parcial dadas las urgencias, como definitivas. Hay una cabeza visible, incapaz de hacer funcionar ese ministerio y ese es Daniel Noboa. De eso preocúpese, señor presidente y no de los chismes de pasillo con su vicepresidenta o con la Asamblea.