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Lojanos destacan en Brasil con máquina para reciclaje


El proyecto lo realizaron en la Universidad Nacional de Loja. Los compatriotas ganaron un premio.

Entre más de 1.000 propuestas, la innovación tecnológica de un grupo de lojanos clasificó como una de las 50 mejores para participar en un evento de ciencia que promueve la economía circular.
En São Paulo, Brasil, profesionales de la Universidad Nacional de Loja participaron en la III Feria Tecnológica Centro Paula Souza, donde obtuvieron el tercer lugar en el premio ‘Por un mundo sin basura internacional’, gracias al proyecto Extrusora Pet Recic: sistema de reciclaje de botellas de plástico para la producción de filamento de impresora 3D; que lo hicieron precisamente años atrás cuando aún estaban en el aula.

Entre los participantes se encuentran Hernán Rivera y Kevin Loja, profesionales en Telecomunicaciones, y Alberto Rivera, egresado de la carrera de Electromecánica. Todos ellos formaron parte de esta iniciativa internacional, cuyo objetivo es visibilizar proyectos creados por jóvenes que promuevan la construcción de una economía circular en un entorno sin basura.

Según el proyecto, este material puede ser utilizado no solo en ciencia, sino también en áreas como decoración, arte y textilería.
Kevin Loja, integrante del equipo que participó en Brasil, explicó que mientras estudiaba Telecomunicaciones, junto a su compañero de aula, diseñaron una idea para responder a un proyecto de educación ambiental y de ciudades inteligentes, construyendo un prototipo que puede ser utilizado por empresas en diferentes ubicaciones geográficas, facilitando su labor. “La innovación no consiste en crear algo nuevo, sino en adaptarlo a su contexto. En Loja, y en el mundo en general, el plástico es un problema”, destacó.

Esta innovación fue desarrollada por los jóvenes durante su etapa estudiantil en el Centro de Innovación Tecnológica de la Universidad Nacional de Loja.

El proyecto muestra cómo aprovechar botellas que, de otro modo, serían consideradas desechos contaminantes del mar, la tierra e incluso el aire (debido a los microplásticos) para integrarlas en una propuesta de economía circular que es amigable con el planeta y promueve la sostenibilidad.