Dra. Estefanía Flores Moncada, fonoaudióloga especialista en audiología
María José Alba Lozano
En la actualidad, el desarrollo del habla y el lenguaje en los niños es un tema de creciente relevancia en el ámbito de la salud. Con frecuencia, los padres se enfrentan a dudas y preocupaciones sobre si sus hijos están alcanzando los hitos del desarrollo adecuados. Esta semana, Diario Correo se adentra en este tema, acompañado de la Dra. Estefanía Flores Moncada, fonoaudióloga especialista en audiología y egresada de la Maestría de Trastornos del Lenguaje Infantil de la Universidad Central.
DIFERENCIA DE HABLA Y LENGUAJE
Durante la entrevista, Flores subraya la importancia de distinguir entre el habla y el lenguaje. “El habla se refiere a la producción de sonidos y palabras, mientras que el lenguaje es un concepto más amplio que incluye tanto la comprensión como la expresión. Un niño puede comunicarse de diferentes maneras, incluso sin hablar”, explica.
Esta diferenciación es crucial, ya que muchos padres tienden a confundir ambos términos y, como resultado, pueden subestimar problemas de comunicación que en realidad necesitan atención profesional.
CAUSAS DEL RETRASO EN EL DESARROLLO DEL LENGUAJE
La especialista explica que el retraso en el desarrollo del lenguaje puede manifestarse de varias formas. “Generalmente, se refiere a la aparición tardía de habilidades lingüísticas. Cada niño tiene hitos de desarrollo que deben cumplirse; por ejemplo, a los 12 meses, se espera que un niño comience a balbucear y emitir sus primeras palabras”, menciona Flores.
Las causas del retraso pueden variar e incluyen factores genéticos, problemas auditivos y falta de estimulación adecuada. La detección temprana es vital, ya que un retraso no tratado puede tener un impacto duradero en la comunicación del niño y su desarrollo social.
TRATAMIENTO Y ESTIMULACIÓN TEMPRANA
El primer paso para abordar el retraso en el habla y el lenguaje es asegurarse de que el niño tenga una audición adecuada.
“La audición es la puerta de entrada al aprendizaje del lenguaje. Desde el momento en que están en el vientre materno, los bebés comienzan a absorber sonidos y a familiarizarse con la voz de su madre”, indica la especialista.
Flores enfatiza que la estimulación debe comenzar desde el embarazo. “Hablarle y cantarle al bebé, incluso antes de nacer, contribuye a su desarrollo lingüístico. Después de nacer, es fundamental seguir estimulando al niño mediante la interacción constante: hablarle, cantarle, y nombrar objetos cotidianos”, aconseja.
En el Hospital Teófilo Dávila, donde Flores trabaja, se ha establecido un área de terapia de lenguaje que atiende tanto a niños como a adultos. “Recibimos numerosos casos de retraso en el habla y el lenguaje, y es fundamental que los padres busquen ayuda profesional si notan que sus hijos no están avanzando como deberían”, comenta.
RECOMENDACIONES PARA PADRES
Para los padres que se preguntan si sus hijos están desarrollándose adecuadamente en el ámbito del lenguaje, Flores ofrece varias recomendaciones:
1. Interacción constante: Hable con sus hijos a diario. Cuanto más interactúe con ellos, mejor será su desarrollo.
2. Cantar y contar cuentos: Estas actividades son esenciales para estimular el lenguaje de manera divertida.
3. Observar señales de alerta: Si su hijo no balbucea, no responde a su nombre o no señala objetos, es importante buscar ayuda profesional.
4. No esperar: “No se dejen llevar por la idea de que ‘ya va a hablar’. Desde el primer año, los niños deberían comenzar a producir sus primeras palabras. Si no lo hacen, es fundamental actuar de inmediato”, concluye la especialista.
CONCLUSIÓN
El retraso en el desarrollo del habla y el lenguaje es un asunto serio que requiere la atención de los padres y profesionales de la salud. La intervención temprana puede marcar una diferencia significativa en el futuro de los niños. Flores nos recuerda que el desarrollo del lenguaje no solo es esencial para la comunicación, sino también para la socialización y el aprendizaje en general.