OPINIóN

Editorial: Prioridades


En plena crisis energética, el presidente, Daniel Noboa, aplicó una vieja estrategia de su agenda que data desde su época como legislador cuando le correspondía ejecutar votaciones en temas trascendentales para el país.

En plena crisis energética, el presidente, Daniel Noboa, aplicó una vieja estrategia de su agenda que data desde su época como legislador cuando le correspondía ejecutar votaciones en temas trascendentales para el país: viaja a otro país del mundo. En esta oportunidad, el jefe de Estado cumple una estadía en Estados Unidos para exponerle al mundo la crisis que sufre el Ecuador a causa de una sequía de repercusiones “bíblicas”, en términos del propio mandatario.

Es más que evidente que su gira internacional es aprovechada por sus detractores para visibilizar no solo su ausencia per se, sino, en especial, el hecho de que cuando el país demanda de un mandatario presente para liderar los temas importantes, él prefiere salir. Nadie duda que está fuera del Ecuador para abordar temáticas importantes e impostergables para nuestra república. El problema es que nuestra nación tiene urgencias y prioridades como en este caso la energética que requiere de un jefe de Estado en el país pendiente de cada detalle, visitando cada rincón, no solo con ofertas o programas, sino, con soluciones eficientes, ágiles y dinámicas.

¿Cuáles son las prioridades que, según el presidente, Daniel Noboa, tiene el Ecuador? Por sus actitudes y acciones, se puede colegir que su prioridad es salir lo menos golpeado posible, en las encuestas, de estos apagones a causa del estiaje. Echarle toda la culpa a la sequía sin precedentes explican que su estrategia es deslindarse de responsabilidad alguna.

Más que en los ciudadanos, es evidente que en Carondelet están pensando en lo que pueda ocurrir el 9 de febrero de 2025 y en ese sentido, alejan la imagen del jefe de Estado del escrutinio público. Con un presidente ausente y un país en llamas, todo apunta a que la reelección está perdida. No todo se resuelve con distractores. No todo se soluciona desde el discurso en medios de comunicación para posicionar imaginarios colectivos. Es momento de tomar acciones, más aún si es que llegamos a febrero a votar con las linternas en la mano. Ecuador necesita un mandatario que actúe pensando en sus mandantes y no en sus electores y ahí radica la gran diferencia entre el líder que tenemos y el que necesitamos.