Lenin Gomezcoello Navas
Los resultados de la crisis de la negligencia y desobligo de quienes han administrado el sector eléctrico, se encuentran en su punto máximo de los últimos 30 años, como se aprecia todos los días de las tinieblas que envuelven cada vez con mayor frecuencia a las personas en cualquier lugar.
La competitividad del país mal trecha se afecta aún más con los racionamientos de energía, que por fuerza mayor el gobierno actual tiene que asumir como en un juego de ruleta en donde la suerte entrega el premio de enfrentar a la impopularidad de la crítica social.
El discurso gubernamental se ha ubicado en la estrategia de hacer entender que la crisis energética del país es una bomba de tiempo que estalla con cierta frecuencia al gobierno de turno que recibe el impacto de la falta de planificación y concreción de los objetivos en favor del desarrollo del país.
La conflictividad de la insuficiente cantidad de energía eléctrica, tiene raíces obscuras y profundas en el tiempo, esta coincidiendo con un verano que nunca antes en la historia el país ha vivido con ríos secándose e incendios provocados.
Los incendios en los bosques no son nuevos, han sucedido desde la colonia, una de las justificaciones que se dan es que las personas en el campo piensan que quemando los rastrojos la tierra estará en mejor condición para la siguiente siembra, hecho científicamente falso.
Empezó el gran incendio por Quilanga aprox. 7600 hectáreas, con la ayuda del hermano pueblo de Perú se logró liquidar dicho evento dantesco, luego muchos más hasta llegar a Quito, 8 incendios forestales claramente provocados en medio de la ciudad, que peligro.
Se veto totalmente la ley que sustituiría a la Ley de Defensa Contra Incendios, por razones diversas, pero ahora cabe incluir mecanismos de prevención, vigilancia y lucha contra la provocación de incendios de bosques.
A las personas que tienen tendencia piromaniaca sean consumidores o no de sustancias sujetas a control debe el Estado tenerlos detectados y registrados, igualmente tratados, su enfermedad puede ser más costosa si realizan sus actos. Además, esta la necesidad de educar en el campo sobre no realizar quemas por creencias absurdas; y, la de detectar posibles actos terroristas. Hay nuevos capítulos que escribir.