JERUSALÉN. Los hutíes, los rebeldes yemeníes que están en la mira de Israel, gobiernan buena parte del país arábigo.
JERUSALÉN.- Los bombardeos israelíes han vuelto a centrar la atención sobre los hutíes, pero ¿quiénes son y qué buscan?
La milicia hutí —o Ansar Allah (Partidarios de Dios), su nombre real— es un movimiento chiíta que hoy controla alrededor del 30% del territorio de Yemen, donde ha impuesto un régimen fundamentalista y represor, acusado de graves violaciones de derechos humanos.
El grupo se formó en la década de 1990 y está integrado por miembros de la minoría musulmana chiita del país: los zaidíes.
Los zaidíes son la rama del chiismo más cercana al sunismo teológicamente hablando, según los expertos. Este grupo tribal se concentra en el norte de Yemen y representa alrededor de un tercio de los 33 millones de habitantes del país árabe.
La milicia hutí denunciaba tanto la corrupción del entonces presidente Alí Abdalá Salé como la opresión a la que estaban sometidos los chiitas por la mayoría suní, respaldada por la rica Arabia Saudita.
En 2004, tomaron el nombre de uno de sus líderes, el clérigo Hussein Badreddin al Houthi, quien fue asesinado por las fuerzas gubernamentales en septiembre de ese año.
En 2011, el grupo se sumó a la llamada Primavera Árabe y participó en las masivas protestas que forzaron a Salé a entregar el poder a su segundo, Abdrabbuh Mansour Hadi.
En cuestión de meses los hutíes tomaron el control de la provincia de Sadá en el norte del país y, a principios de 2015, capturaron la capital, Saná, obligando a Hadi a huir al extranjero.
Sin embargo, sus conquistas fueron frenadas por Arabia Saudita, la cual, junto a Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, lanzaron una campaña militar con el propósito de derrocar a los hutíes y restaurar al presidente Hadi en el poder.
Las autoridades saudíes temían que Yemen se convirtiera en un satélite de su enemigo: Irán.
Pese a que los ataques han provocado 150.000 muertos y miles más de heridos, los hutíes han conseguido retener el control de grandes zonas del país.
El actual líder de los hutíes es el hermano del fundador del grupo, Abdul Malik al Houthi, reportó Euronews.
El grupo yemení ha copiado el modelo de Hezbolá, la milicia-partido chiita de Líbano, con el que mantienen estrechos nexos.
EE.UU. y Arabia Saudita han acusado que Irán de darle al grupo los misiles balísticos que en 2017 fueron disparados contra la capital saudí, Riad, y los cuales fueron derribados.
Después de la invasión de Irak encabezada por Estados Unidos en 2003, los hutíes adoptaron el lema: “Dios es grande. Muerte a EE.UU. Muerte a Israel. Maldición a los judíos y victoria para el Islam”, lo cual los colocó bajo el radar de los servicios de inteligencia occidentales y de Israel.
La agrupación se ha declarado como parte del “eje de resistencia” liderado por Irán contra Israel, EE.UU. y Occidente en general, junto con Hamás y Hezbolá.