OPINIóN

Sin ingresos


Alejandro Castro Jaén

En Ecuador, una de cada tres mujeres no tiene ingresos propios, lo que representa al 33 % de ellas frente al 14 % de los hombres que viven en el país, según el informe ISOQuito 2024, presentado este viernes en la capital de la República, los datos del estudio Autonomía y empoderamiento de las mujeres en Ecuador: contando con el apoyo de ONU Mujeres, se dieron a conocer en la sede de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), en Quito. Lo más importante para las mujeres es la autonomía económica porque una persona que depende de las decisiones económicas de otros está subordinada en casi todos los ámbitos, y que esta conquista está pendiente todavía. ISOQuito es un ránking que nació en 2007, y que se realiza con distintos indicadores para medir la desigualdad de género en la región latinoamericana de acuerdo a los consensos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se creó con el fin de garantizar el seguimiento de la situación de las mujeres y desde el inicio se propuso definir dimensiones que sustentaran la comparabilidad entre los países apoyándose en tres pilares: la autonomía económica, la autonomía física y la autonomía en la toma de decisiones. La tasa de participación de las mujeres de entre 25 y 59 años en el mercado laboral fue del 64,3 % en 2020, en comparación con el 94,7 % de los hombres. La maternidad y las tareas de cuidados, que recaen en mayor medida en ellas, influyen en que éstas no participen en el mercado laboral en la misma proporción que ellos, con el fin de revertir esta situación, se pide mayor flexibilidad en las licencias laborales, así como adoptar una perspectiva feminista en el diseño de las políticas públicas, en este sentido, estos datos no representan del todo la realidad, ya que este monitoreo no refleja el porcentaje de mujeres que trabajan en la economía informal, lo que impide que éstas puedan acceder al sistema público de salud o a derechos laborales. Es por ello que se llama a “formalizar el mercado laboral”. También el índice de la feminización de la pobreza (la proporción de mujeres que se encuentran en pobreza respecto al de los hombres) en el país alcanzó el 118,3 % en 2020, la cifra más alta desde que se realiza este informe, ya que en 2007 el índice era del 109,8 %; en 2010, del 111,5 %; en 2014, del 117,6 %; y en 2018, del 116,1 %.