HUAQUILLAS. La compra de bidones o garrafones de agua purificada se da para el consumo propio y para las actividades domésticas.
Los habitantes del cantón fronterizo de Huaquillas carecen de agua, convirtiéndose en uno los problemas más significantes por cuanto el líquido vital, a más de escaso, llega a los miles de hogares, así lo señalan a diario los ciudadanos que solicitan una inmediata solución a la Empresa Municipal Regional de Agua Potable Arenillas-Huaquillas.
Tan secos se encuentran cisternas y tanques, así están casi todos los depósitos de agua que hasta hace pocas semanas, todavía suplían de agua a los habitantes de las ciudadelas de Huaquillas.
La problemática sobre la escasez de agua en el cantón Huaquillas, podría resultar de la inadecuada gestión sobre el recurso que se ha estado dando, al no considerar elementos que inciden de forma directa en el uso del agua, debido a la escasez de energía eléctrica.
Las autoridades tendrán que ofrecer nuevas y mejores alternativas de abastecimiento de agua. La falta de agua es un problema latente y es urgente que las autoridades trabajen en nuevos proyectos para garantizar el abasto a los huaquillenses.
Persiste la escasez de agua en las diferentes ciudadelas de las cinco parroquias del cantón Huaquillas. Este problema de escasez de agua, según la queja de los ciudadanos, viene dándose. Señalan que el servicio, en varios de los casos no ha sido restablecido. Indicándose que, hasta la fecha, no se ha informado la causa de esta irregularidad.
Moradores declararon que, desde hace varios días, hay carencia del vital líquido en sus respectivas localidades, sin que se anuncie para cuando se dejará de padecer este problema.
“Tenemos que comprar garrafones de agua purificada para nuestro consumo propio y para las actividades domésticas, de vez en cuando llegan los tanqueros, que ciertamente son un paliativo para nuestras necesidades, pero no una solución, por lo que, esperamos que el servicio sea restablecido”, puntualizaron los pobladores.
“Estamos en serias dificultades ya que no tenemos líquido ni para la higiene personal” afirma, una joven ama de casa que prefirió mantener sus nombres en reserva. Acotó con resignación que no hay agua para lavar la ropa”.
Con los niveles de consumo actuales y con las formas inadecuadas de su uso, bastaría una generación para que los recursos hídricos pasaran a ser un problema de supervivencia y de alarma en la frontera sur del país. Las autoridades tendrán que ofrecer nuevas y mejores alternativas de abastecimiento de agua.