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Cambio radical en Disney: se va el presidente de la junta directiva y llegará un nuevo CEO




Disney está a punto de tener su cuarto presidente de junta directiva en poco más de tres años, al tiempo que la compañía atraviesa un alboroto constante en la industria de los medios.

El presidente Mark Parker dejará el cargo a finales de año, según anunció la compañía este lunes. El CEO de Morgan Stanley, James Gorman, reemplazará a Parker a partir de 2025.
“Me siento honrado y agradecido de tener la oportunidad de servir como presidente de Disney en este momento importante en la historia de la compañía”, dijo Gorman en un comunicado.
Parker, miembro del consejo desde hace nueve años, asumió el cargo de presidente el año pasado, en reemplazo de Susan Arnold, quien ocupó el cargo durante poco más de un año hasta que expiró su mandato. Arnold había sido miembro del consejo de administración de Disney durante una década y media.

Entre las decisiones que se le encomendarán a Gorman está la de reemplazar a Bob Iger como CEO. La compañía también anunció que nombrarán a un sustituto para Iger a principios de 2026. Iger regresó como CEO el año pasado después de una breve pausa. Gorman dijo este lunes que elegir a un nuevo CEO es “fundamental”, y el anuncio del momento refleja un avance en la decisión de Disney de reemplazar a Iger.

Cuando Parker fue anunciado, dijo que reemplazar a Iger estaría entre sus principales prioridades. Sin embargo, Parker y la junta directiva rápidamente renovaron el contrato de Iger hasta 2026. Aunque Iger dijo que no permanecería más de dos años en su último período en la empresa, la extensión significa que se desempeñará como CEO en su segunda etapa al menos durante cuatro años.

Gorman actualmente se desempeña como presidente del comité de planificación de sucesión de Disney, que es responsable de la búsqueda del CEO. Pero eso resultó difícil, ya que Disney navega en aguas turbulentas: la industria cinematográfica está decayendo a medida que la gente ve cada vez más programas y películas vía streaming, pero el negocio de transmisión de Disney comenzó a ser rentable recién hace poco. Y la televisión tradicional sigue en declive, por lo que el futuro de ESPN, ABC y otras estaciones han pesado mucho sobre Iger y Disney.

Mientras tanto, Disney en su último informe de ganancias comunicó un gasto bajo de los visitantes de sus parques estadounidenses, lo que la compañía atribuyó al nerviosismo por la economía.

La compañía dijo que Gorman demostrará ser un líder valioso para ayudar a Disney a superar todo este problema.

“James Gorman es un líder muy valorado que se convirtió en una voz inestimable en la junta directiva de Disney desde que se incorporó a principios de este año, y estoy sumamente complacido de que haya aceptado asumir el papel de presidente tras mi partida”, afirmó Parker en un comunicado. “Apoyándose en su vasta experiencia, James está guiando con pericia el extenso proceso de búsqueda de un nuevo CEO, que sigue siendo una prioridad máxima para la junta directiva”.

El reemplazo de Iger

Al anunciar su aparentemente siempre inminente salida de Disney, Iger se convirtió en el CEO que encendió las alarmas.

Iger, en su primera etapa como CEO de Disney, renovó su contrato varias veces, y desafió las promesas de renunciar, hasta que finalmente lo hizo un mes antes de que la pandemia arrasara el mundo y cerrara las empresas del mundo, incluida Disney. A principios de 2020, Iger fue reemplazado por otro Bob, Bob Chapek, cuya desastrosa gestión en Disney se vio empañada por errores estratégicos y desastres de relaciones públicas.

Chapek no duró ni tres años en el cargo. Su reemplazo fue Iger, quien a fines de 2022 prometió que renunciaría rápidamente tan pronto como se nombrara un reemplazo.
Aun así, Iger logró varias victorias durante su reciente mandato: ayudó a negociar una disputa laboral masiva con directores, actores y guionistas, aplastó una batalla de múltiples frentes en la sala de juntas y finalmente hizo que Disney+ fuera rentable.

Pero Iger se volvió indispensable, y logró que Disney diera un giro a sus cimientos tras varios años terribles. Las acciones (DIS) repuntaron (un poco) este año y Disney es una vez más la favorita de las empresas de medios tradicionales, aunque ese no es exactamente un grupo del que alguien quiera formar parte, ya que Hollywood, el streaming y la televisión luchan por competir con TikTok, YouTube y, el mayor rival directo de todos ellos, Netflix.

Iger ahora dice que ya terminó de arreglar las cosas y está concentrado en construir el Disney del futuro. Pero puede ser prematuro declarar cumplida la misión. El mismo día de mayo en el que Disney finalmente anunció las ganancias del streaming, las acciones de la compañía registraron su peor día en un año y medio debido a su débil perspectiva. Luego, en agosto, Disney registró un sólido trimestre… pero asustó a Wall Street cuando dijo que las ganancias de sus parques fueron regulares.

Así que el trabajo de Iger para arreglar Disney aún no ha terminado.