El Oro cuenta con un nuevo gobernador titular: se trata de Fabián Mancheno, un capitán de la Policía que solicitó la baja para dedicarse a su empresa de seguridad, según los registros consultados por este Diario.
El Oro cuenta con un nuevo gobernador titular: se trata de Fabián Mancheno, un capitán de la Policía que solicitó la baja para dedicarse a su empresa de seguridad, según los registros consultados por este Diario.
Al haber estado dentro de la institución policial, de seguro tendrá conocimiento de las fortalezas y debilidades, a grosso modo, de la institución con la que coordinará el eje de seguridad para esta provincia. Por esa razón, lo más probable es que no sea necesario recordarle que no hay cómo confiar en todos los policías de la institución, porque, en síntesis, suelen ser campaneros de la mafia. Y quizá, por ese motivo, a lo mejor no será necesario advertirle que los operativos deben ejecutarse sin filtrar información de ninguna naturaleza con los uniformados, para evitar que cuando lleguen a los puntos calientes, no encuentren a nadie, o, peor aún, los reciban a fusilazos.
Probablemente, tenga claro todo esto, por eso, no sería nada raro que inicie una profunda depuración al interior de la institución policial, tan cuestionada por los orenses, con mayor arraigo, luego de constantes casos en los que las versiones confidenciales de las víctimas de la delincuencia y el crimen organizado, con las evidencias de por medio, van a parar a manos de los victimarios que quieren cobrar venganza después con los denunciantes por haberlos exhibido.
El desafío es amplio, porque los terroristas que agobian a los orenses tienen mejores y más armas y municiones, actúan sin horario definido, están infiltrados en distintas partes, pero, sobre todo, porque sus acciones son inescrupulosas.
Esperemos que la nueva autoridad llegue no solo con ganas de trabajar, sino con ideas que surjan desde su experticia en materia de seguridad, pero, que busque la asesoría necesaria para librarnos de esta problemática que nos golpea a todos, sin distinción.
El presidente Daniel Noboa destacó el domingo anterior que son los gobernadores quienes en cada territorio deben procurar asentar las políticas públicas orientadas a reducir la criminalidad. Ojalá veamos esos resultados en el corto plazo. Ya nadie aguanta pagar más vacunas, en especial, en esta época de apagones y recesión, desafíos que a diario deben ser enfrentados con enteresa por quienes se juegan la vida por ganarse el pan de cada día.