Niños y niñas de la Catequesis Familiar Comunitaria de Marcabelí.
Por P. Vicente Aníbal
Romero Peña
Con la gracia de Dios, la fuerza del Espíritu Santo y el esfuerzo comunitario de una iglesia viva, hemos concluido este caminar juntos. Es un despertar lento, sé que el tiempo y el espacio nos ayudará a practicar todos estos compromisos sinodales. Nuestra comunidad diocesana, vivió en diferentes formas este compromiso de comunión participación y misión.
Tememos muchos documentos eclesiales, dónde nos invitan a vivir la fraternidad y ternura. Volver al evangelio, y desde nuestra praxis cotidiana construir paulatinamente el proyecto del Reino de Dios. Somos una iglesia sinodal que incluye a todos y todas.
“Vengan a mí todos los que estén cansados, agobiados que yo los aliviare”, nos recuerda el señor Jesús.