Jan Topic acaba de sepultar su carrera política, no solo porque quedó en evidencia los claros intereses creados entre su aspiración de ser presidente de la República y los contratos que históricamente ha tenido con el Estado, tanto él como su familia. No tomó las previsiones a tiempo para desvincularse por completo de estas relaciones contractuales y ahora sufre esas consecuencias.
La descalificación de su candidatura era la oportunidad perfecta para que el aspirante a la primera magistratura del país emita un pronunciamiento con tono de estadista. Que se presente no solo ante los ecuatorianos, sino ante las autoridades, opositores políticos e incluso sus aliados, como el personaje maduro, sereno, que sabe sobre llevar una circunstancia adversa, que toma una decisión con mesura, desprendiéndose de su interés personal y priorizando el colectivo. Pero ocurrió lo contrario. Aparece desencajado, con gritos desesperados ante lo que considera un despojo, lo cual, más se asemeja al berrinche de un niño malcriado que quiere el mismo juguete que ya tiene otro niño consentido. Esa no es la postura que debe adoptar quien aspira a gobernar una nación.
Y para rematar, intenta remediar lo ya hecho con cabeza caliente, al habilitar una plataforma para parecer pluralista, cuando lo recomendable era aprovechar esa adversidad y convertirla en una oportunidad, pues en los momentos de dificultad es donde se observa a los verdaderos líderes que buscan soluciones a los inconvenientes y no se enfrascan en los problemas. Debió presentar un nombre que represente esa esperanza que sus seguidores veían en él, pues en su figura pública estaba representada la aspiración de combate al crimen organizado, de lucha contra los vacunadores y extorsionadores que desangran al país a diario. Tremenda decepción.
Las acciones del Tribunal Contencioso Electoral son cuestionables desde todo punto de vista, pues nada justifica que se haya dado un juzgamiento sobre la base de supuestos en lugar de hechos concretos, como tampoco nada de eso justifica la actitud exhibida por Jan Topic Feraud, quien, con sus acciones, alejó una buena parte de ese escaso de 20 % de votantes que parecía tener y recuperar la confianza será muy complicado, pues su berrinche quedó registrado en redes sociales y esos videos aparecerán en elecciones futuras.