Las personas que padecen diabetes corren un riesgo mayor de desarrollar problemas dentales y enfermedades en las encías. Por lo que una persona diabética debe prestar especial atención a su salud bucodental, así como extremar el cuidado de sus dientes y encías.
María José Alba Lozano
Las personas que padecen diabetes corren un riesgo mayor de desarrollar problemas dentales y enfermedades en las encías. Por lo que una persona diabética debe prestar especial atención a su salud bucodental, así como extremar el cuidado de sus dientes y encías. El correcto control del nivel de glucosa en sangre es decisivo para mantener dientes y encías saludables.
DIABÉTICOS Y LOS DIENTES
La diabetes es una enfermedad crónica, pero controlable si se trata adecuadamente. Los diabéticos tienen unos niveles de azúcar de la sangre muy alterados. Los primeros signos de esta enfermedad pueden manifestarse a través de la boca, por lo que siempre hay que estar muy pendiente de la salud oral.
La diabetes afecta a la capacidad del cuerpo para procesar unos correctos niveles de glucosa en sangre, todo ello provocado por la disminución de la secreción de la hormona conocida como insulina. Sin un tratamiento adecuado y continuado puede conllevar a la acumulación de azúcares en la sangre, aumentando el riesgo de padecer complicaciones mayores.
Existen tres tipos principales
de diabetes:
Diabetes del tipo I. Este tipo de diabetes, también conocida como diabetes juvenil, es causada cuando el páncreas produce unos niveles muy bajos de insulina, o simplemente no la produce. Los pacientes que la padecen deben inyectarse insulina al menos una vez al día.
Diabetes del tipo II. Es un trastorno en el que el cuerpo no asimila bien la insulina y aunque el propio páncreas la produce, las células no responden a ellas. La forma de tratarla es mediante la implementación de una dieta equilibrada, ciertos cambios en los estilos de vida y solo en algunos casos, con la ayuda de medicación.
Diabetes gestacional. Como su nombre indica, suele aparecer en algunas mujeres durante su quinto mes de embarazo, normalmente desaparece tras dar a luz. Se controla con una alimentación adecuada y saludable, algo de ejercicio regular y solo en algunos casos, es necesario el uso de insulina.
¿Cómo afecta la diabetes a la
salud bucodental?
Diabetes y dientes, es un binomio que, si no es tratado con las medidas necesarias, pueden desencadenar en complicaciones. La diabetes afecta al sistema de defensa de nuestro organismo, ralentizando el proceso de curación en determinadas infecciones.
La importancia de tratar esta enfermedad, ya que debilita y deteriora los glóbulos bancos, que son la defensa principal que tiene nuestro organismo frente a las infecciones. Por lo que las infecciones orales pueden verse agravadas en personas con diabetes no controladas.
Diabetes signos y síntomas bucales
Anteriormente se mencionó que la diabetes y la salud bucodental estrechan lazos entre sí, por lo tanto, el control por parte de los especialistas adecuados debe ser periódico y regular para evitar que desencadenen problemas innecesarios.
Algunos de los problemas bucodentales más comunes pueden ser:
Enfermedad periodontal.
Abscesos de encías.
Caries en las piezas dentales.
Hongos en la boca.
Inflamación de las encías (liquen plano).
Úlceras en la boca.
Alteraciones en el gusto.
Nivel bajo de saliva.
Enfermedad periodontal y diabetes
Es una dolencia infecciosa provocada por bacterias que están presentes en la boca. A medida que la enfermedad progresa, puede desencadenar en la pérdida de las piezas dentales, debido a la debilitación del tejido que soportan a las mismas. En las primeras fases de la enfermedad puede causar dolor y sangrado de las encías e incluso dolor al masticar. Es muy común en aquellas personas con niveles alterados de glucosa en sangre debido a que tienen menos resistencia a las infecciones. Diabetes y pérdida de dientes, guardan relación.
DIABETES Y CARIES
Al aumentar los niveles de glucosa en la sangre, las personas que padecen diabetes pueden llegar a tener una mayor concentración de azúcar en la saliva. La boca se reseca generando un lugar ideal para que aparezcan las bacterias. Si la higiene dental no es la correcta, estas bacterias se pueden acumular en los dientes, provocando la aparición de las temidas caries.
Con un correcto cepillado después de cada ingesta de comida, conseguirás eliminar la placa dental, completando esta higiene con cepillos interdentales, hilo dental y muy importante, con los enjuagues bucales.