Las irregularidades en el concurso judicional generan incertidumbre y desconfianza para los expertos en derecho, ante la no claaridad del proceso y la falta de selección de jueces. Fotos de Cortesía
María José Alba Lozano
El 21 de noviembre de 2024, el Pleno del Consejo de la Judicatura de Ecuador, compuesto por los vocales Solanda Goyes, Merck Benavides y el presidente Mario Godoy, tomó la decisión de declarar la nulidad total insanable del concurso para la selección de jueces y conjueces de la Corte Nacional de Justicia, tras detectar irregularidades graves en las calificaciones otorgadas durante la fase de méritos del proceso de selección. Esta medida, que afecta a todo el proceso de selección de altos funcionarios judiciales, genera una serie de reacciones entre los expertos en Derecho.
REACCIONES
Andrés Suárez Pineda, abogado en libre ejercicio:
Suárez expresó su preocupación por la nulidad del concurso, señalando que las irregularidades detectadas en el proceso de selección generan un ambiente de desconfianza tanto en la administración de justicia como en los propios concursos organizados por el Consejo de la Judicatura. El abogado resaltó que, a pesar de las fallas en el proceso, muchos de los postulantes participaron de buena fe y se prepararon rigurosamente para optar por los cargos en la Corte Nacional. Sin embargo, las anomalías en las calificaciones, con diferencias de hasta 16 puntos, afectan la transparencia del proceso y perjudican a quienes cumplieron con los requisitos.
Sobre el impacto en el sistema judicial, Suárez indicó que la nulidad podría generar un vacío judicial en el país, pues la Corte Nacional de Justicia se encuentra actualmente sin jueces titulares en varias de sus salas. Esto podría resultar en retrasos en los procesos judiciales y afectar la resolución de casos importantes a nivel nacional. Aunque consideró correcta la decisión de nulidad, manifestó que el proceso debe ser corregido y llevarse a cabo con las debidas garantías de transparencia y eficiencia.
Cristian Leonardo Ramírez Toapanta, abogado en libre ejercicio:
Ramírez fue más crítico con la decisión del Consejo de la Judicatura, argumentando que la nulidad total del concurso es una muestra de la inestabilidad y politización de la justicia en Ecuador. Según él, el país lleva más de dos años sin poder designar jueces titulares para la Corte Nacional, lo cual es inaceptable para un sistema judicial que debería estar funcionando con normalidad. Ramírez vinculó la nulidad del concurso con las dinámicas políticas que afectan la administración judicial, sugiriendo que la decisión podría estar relacionada con la cercanía de las elecciones y con la voluntad de un nuevo presidente del Consejo de la Judicatura de convocar un nuevo concurso que favorezca a ciertos candidatos.
A nivel nacional, el abogado señaló que el vacío judicial generado por la falta de jueces titulares en la Corte Nacional crea una inseguridad jurídica en el país. La falta de personal judicial adecuado podría tener un impacto negativo en la resolución de casos importantes, como los relacionados con el crimen organizado, los derechos laborales y civiles, que son competencia de la Corte Nacional. Ramírez insistió en que un sistema judicial sin estabilidad ni transparencia es incapaz de brindar justicia a los ciudadanos.
Patricia Alexandra Granda Herrera, abogada en libre ejercicio:
Granda, por su parte, destacó que la nulidad del concurso de jueces refleja la profunda crisis que atraviesa el sistema judicial ecuatoriano, intensificada por la politización de los procesos de selección. La abogada comentó que la manipulación política de los concursos de jueces es constante en la historia reciente del país, y que, si los concursos fueran verdaderamente meritocráticos, no estaríamos enfrentando esta crisis de confianza. Aseguró que la falta de jueces y conjueces titulares en la CNJ tiene un impacto directo en la calidad de la administración judicial en todo el país.
Al igual que los otros entrevistados, Granda Herrera consideró que el retraso en la elección de jueces titulares genera un vacío en el sistema judicial, lo que agrava aún más la situación. Añadió que el proceso de selección debe llevarse a cabo con transparencia y sin injerencias políticas para garantizar que los jueces que lleguen a la Corte Nacional sean los más capacitados y éticos, capaces de tomar decisiones imparciales.
Jennifer Lorena Reinoso Zarango, abogada en libre ejercicio:
Reinoso Zarango coincidió en que la nulidad del concurso no es una solución ideal, ya que prolonga aún más la crisis del sistema judicial ecuatoriano. Según ella, la falta de jueces titulares en la Corte Nacional es recurrente en los últimos años, y el hecho de que el Consejo de la Judicatura declare nulo el concurso es un reflejo de la falta de competencia en la administración judicial. La abogada señaló que los problemas de este proceso son más profundos, lo cual vulnera la integridad del proceso.
Reinoso también expresó su preocupación por los efectos de esta nulidad en la confianza pública en el sistema judicial. En su opinión, la falta de jueces designados a través de un proceso transparente y legítimo crea un ambiente de desconfianza, lo que afecta tanto la percepción pública de la justicia como la calidad del trabajo realizado por los jueces. Además, el impacto económico y social de la anulación del concurso es considerable, pues se requiere volver a invertir recursos para organizar un nuevo proceso de selección.
La situación es aún más preocupante si se considera el contexto electoral del país. La cercanía de las elecciones podría influir en la politización de los concursos de selección de jueces, lo que a su vez socavaría aún más la independencia judicial. En palabras de los abogados, el proceso debería ser transparente y basado en méritos, pero las irregularidades detectadas en este concurso sugieren que se están favoreciendo intereses políticos por encima de los criterios de idoneidad profesional.
Criterios
Andrés Suárez: “La nulidad del concurso es necesaria para restaurar la confianza en el sistema judicial. Las irregularidades en las calificaciones afectan tanto a los postulantes como al país”.
Cristian Ramírez: “El concurso nulo refleja la inestabilidad judicial en Ecuador, afectando la selección de jueces clave. La Corte Nacional sigue sin jueces titulares, lo que perjudica la justicia”.
Patricia Granda: “Los concursos judiciales se han politizado, lo que socava la independencia de la justicia. Esto genera desconfianza y perjudica la calidad de los jueces seleccionados”.
Jennifer Reinoso: “La nulidad del concurso revela la crisis del sistema judicial y su falta de imparcialidad. Esto afecta el acceso a la justicia y pone en duda la transparencia del proceso”.