PIÑAS. Desde el 2 de marzo, 62 núcleos familiares damnificados por el aluvión ya están cobrando el bono de contingencia en BanEcuador, agencia local.

Desde el domingo 2 de marzo, 62 núcleos familiares damnificados por el aluvión registrado la noche del 28 de febrero en el cantón Piñas, provincia de El Oro, fueron habilitados como beneficiarios del Bono de Contingencia, transferencia monetaria que entrega el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
Este bono, por un monto de $276.98 y que equivale al 50% de la canasta familiar vital, se cancela por una sola vez. La cancelación arrancó por medio de ventanilla en el BanEcuador, agencia en Piñas.
ACTIVACIÓN
María José Espinosa, coordinadora del MIES en la zona 7 (El Oro, Loja, Zamora Chinchipe), dijo que la activación del Gobierno Nacional ante esta emergencia fue inmediata. “Desde este Ministerio hemos generado diferentes acciones con asistencia humanitaria, protección social y apoyo económico para proteger a las familias que sufren los embates de la naturaleza”, mencionó Espinosa.
La autoridad zonal explicó que la entrega del bono de contingencia se concreta mediante un trabajo articulado con la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), entidad que se encarga del levantamiento de información e identificación de las personas damnificadas, para proceder al pago de este recurso económico.
COBRO
Asimismo, refirió que personal de esta cartera de Estado está contactando con las familias beneficiarias para que se acerquen a cobrar este beneficio, de acuerdo con el último dígito de su cédula de identidad; es decir, si su documento de identificación termina en 1, podrá cobrar los días 1, 11, 21 o 31 del mes.
Jonathan Álava Romero fue una de las primeras personas en recibir el bono. Para él, la ayuda representa un gran apoyo frente a esta situación que ha dejado a muchas familias damnificadas.
Álava, junto a su pareja, Jéssica Freire Chimarro, y sus tres hijos, perdieron todas sus pertenencias tras haber colapsado la vivienda donde habitaban hace siete meses como arrendatarios, en la ciudadela San Francisco. Incluso, la motocicleta que utilizaba como delivery fue arrastrada por la crecida y sufrió serios daños mecánicos, que cuatro días después, una persona de esta ciudad le colaboró en el arreglo total de su máquina.
Ese mismo sentido se expresó Susana Cano, madre soltera, quien perdió parte de sus pertenencias en el aluvión. Ella destacó el accionar del MIES: “Muchas gracias por el apoyo que nos brindan, de verdad lo necesitamos en este momento”, dijo.
