DEPORTES

Clasificar aún perdiendo: El Modelo Tri23 demuestra que Ecuador puede llegar al Mundial con solo 23 puntos


Byron Mora

En Sudamérica se repite como mantra que, para ir al Mundial, se necesitan al menos 25 puntos. Por eso, sugerir que Ecuador puede clasificar con apenas 23 suena, en principio, a desvarío. Sin embargo, cuando se hace el análisis frío, sin camisetas ni arengas, los números revelan una conclusión inesperada: es posible. Eso plantea el Modelo Tri23, un enfoque que parte de un caso extremo —perder los cuatro partidos restantes— y aún así encontrar una ruta viable a la clasificación.

Actualmente, Ecuador tiene 23 puntos y +8 de gol diferencia, la mejor defensa del continente. Restan cuatro fechas: Paraguay (V), Colombia (L), Brasil (V) y Argentina (L). Todos rivales duros. Aunque es improbable, si la selección perdiera los cuatro partidos sin recibir goleadas, podría mantenerse en el sexto puesto, lo que da clasificación directa al Mundial 2026 gracias al nuevo formato que otorga seis cupos directos y un repechaje.

La clave no está en lo que hagan los de siempre. Argentina, Uruguay, Brasil, Colombia e incluso Paraguay ya tienen camino allanado. Tampoco están en la conversación Perú ni Chile: incluso ganando todo, no pasan de 22 puntos. El debate verdadero está en otro lado.

Hay solo dos equipos que podrían desplazar a Ecuador: Venezuela (15 pts, -4 GD) y Bolivia (14 pts, -16 GD). Para superarnos, necesitan llegar a 24 puntos o a 23 con mejor diferencia de goles. Pero el calendario no les favorece.

Bolivia tendría que ganarle a Chile y Brasil en La Paz, y luego visitar a Venezuela y Colombia. Si pierde uno solo, queda fuera. Además, su -16 en gol diferencia es prácticamente insalvable. Venezuela recibe a Bolivia y Colombia, y visita a Uruguay y Argentina. ¿Puede sacar 8 puntos ahí? Teóricamente sí, pero las probabilidades están en contra. Y aun si lo logra, tendría que remontar al menos 12 goles.

Este escenario demuestra que Ecuador podría clasificar incluso sin sumar un solo punto más, siempre que conserve su diferencia de goles y que ni Venezuela ni Bolivia logren una campaña casi perfecta.

No se trata de proponer esa ruta. No se sugiere jugar a perder ni defenderse con todo. El objetivo es mostrar que, en el peor de los casos posibles, el equipo tiene una ventaja construida a lo largo del torneo: la solidez defensiva y la diferencia de goles. Eso le da un margen de seguridad que, analizado con frialdad, le permite sostenerse en la clasificación.

Este no es un consuelo ni una ilusión. Es una lectura técnica, poco común en la narrativa deportiva, que suele enfocarse en rivales tradicionales o en proyecciones por costumbre. El Modelo Tri23 no es una fórmula mágica, sino un ejercicio de escenarios extremos basado en datos reales.

Ecuador puede clasificar perdiendo. No porque sea lo ideal, sino porque el sistema actual, sumado a su rendimiento previo, lo permite. A veces, en el análisis, mirar lo que nadie está mirando es lo que marca la diferencia.