Borys Carrión, Intendente de Policía de El Oro, en entrevista con CORREO. Foto de Jorge Sánchez

Fabricio Cruz
La extorsión, más conocida como “vacuna”, se ha disparado en los últimos meses en la provincia de El Oro, particularmente en zonas urbanas como Machala, Huaquillas y Santa Rosa. Según el intendente general de Policía, Borys Carrión, este tipo de delito ha crecido más que cualquier otro, desplazando incluso al robo común o al microtráfico como prioridad de atención para las autoridades.
“Lamentablemente, este es el delito que más ha crecido en nuestra provincia. El miedo es tan grande, que muchos comerciantes prefieren no denunciar ni asistir a las reuniones que convocamos”, declaró Carrión.
Negocios bajo amenaza:
“O pagan, o los atacan”
Los métodos que utilizan las bandas criminales son cada vez más violentos y sofisticados. Los delincuentes envían notas escritas, realizan llamadas o incluso usan redes sociales para amenazar a los comerciantes, exigiéndoles sumas de dinero a cambio de “protección”.
En caso de negativa, proceden a actos intimidatorios que van desde disparos a los locales, hasta la colocación de artefactos explosivos. “Se bajan de los autos encañonando a los guardias, entran a los locales, lanzan bombas molotov y dejan mensajes”, explicó el intendente.
Sin embargo, Carrión, señaló que la seguridad ciudadana no debe ser responsabilidad exclusiva de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional. En entrevista con Diario CORREO, destacó que toda la sociedad debe involucrarse para reducir los niveles de violencia e inseguridad que afectan a varios sectores urbanos, particularmente a Machala.
“Este problema no puede ser resuelto por un solo grupo o institución. La ciudadanía, los negocios, las autoridades y todos los actores sociales debemos actuar juntos”, dijo Carrión al inicio del diálogo.
Control en locales nocturnos
Desde la Intendencia se realizan controles permanentes a establecimientos como bares, discotecas, centros de tolerancia, cafeterías y restaurantes, donde la presencia de personas sin documentos, armas o actitudes sospechosas puede derivar en hechos delictivos. Carrión explicó que el trabajo de la Intendencia consiste en mantener el orden en estos espacios, aunque reconoce que no tienen incidencia directa sobre los actos delictivos en sí.
“Nuestro trabajo es evitar que se gesten hechos de violencia o extorsión en estos locales. Por eso controlamos los horarios y las condiciones de funcionamiento”, puntualizó.
Zona rosa, una preocupación persistente
Uno de los temas centrales fue el aumento de hechos violentos en la denominada zona rosa de Machala, donde se han producido atentados explosivos, ataques armados e incluso asesinatos.
Carrión atribuye esta situación a la vulnerabilidad de los negocios y la facilidad de acceso para los grupos delictivos. “He visto videos donde los delincuentes bajan de los autos encañonando al guardia, entran, hacen lo que quieren, y luego lanzan una bomba molotov. Es terrorismo puro para obligar a pagar extorsiones”, denunció.
Aunque muchos delitos comunes han disminuido en la provincia, según el cuadro de mando de la Policía Nacional, la extorsión ha crecido alarmantemente. “Este delito ha opacado al resto. El miedo a represalias ha impedido incluso que los propietarios de bares acudan a reuniones convocadas por la Intendencia”, explicó.
A pesar de ello, se han logrado avances. Se han propuesto acciones como mejorar la iluminación del sector, arborización, la instalación de cámaras de vigilancia y hasta la peatonalización parcial de la zona rosa, aunque esta última idea aún se encuentra en evaluación.
“Tenemos un control
estricto de horarios”
Ante la crítica ciudadana por el funcionamiento de bares hasta altas horas de la madrugada, el intendente fue claro: “Hacemos un estricto control de horarios. Incluso en algunos casos, ordenamos el cierre anticipado cuando vemos que el ambiente ya no es propicio para el sano esparcimiento”.
Carrión también reconoció que ciertos negocios han adaptado su forma de operar para eludir los controles, como el uso de accesos ocultos o ventanas para continuar la atención clandestina tras el cierre oficial.
Las explosiones no siempre son por extorsión
El funcionario detalló que no todas las detonaciones están vinculadas a extorsiones, sino que muchas responden a conflictos internos entre bandas criminales en disputa de territorio.
“Las explosiones no son siempre contra negocios que no pagan, sino parte de una guerra entre grupos armados. La violencia que sufrimos en El Oro tiene múltiples causas”, dijo citando declaraciones del coronel William Calle, jefe de la subzona El Oro.
Apoyo del gobierno nacional
El intendente resaltó el compromiso del presidente Daniel Noboa en la lucha contra el crimen organizado. “Desde el decreto 110 y, sobre todo, con el 111 que declara conflicto armado no internacional, se marcó un antes y un después en esta guerra. El gobierno ha puesto toda la carne en el asador”.
Aseguró que 18 de las 24 provincias del país ya no registran los niveles de violencia previos y que solo seis, entre ellas El Oro, siguen en estado de excepción debido a la persistencia del conflicto.
Sobre Erik Prince: “Viene
a sumar, no a dividir”
Respecto a la llegada del consultor internacional Erik Prince, experto en seguridad contratado por el gobierno nacional, Carrión afirmó que su presencia ha sido bien recibida por las fuerzas encargadas del combate al crimen organizado.
“No hemos tenido contacto directo, porque su trabajo está enfocado en el bloque de seguridad. Pero su experiencia internacional es valiosa. Como en cualquier problema, se necesita al mejor especialista. Y este gobierno ha tenido la valentía de buscar ayuda”, argumentó.
