El Consejo Nacional Electoral tiene el deber cívico de garantizar la democracia y para el efecto es necesaria la colaboración de todos los ecuatorianos.

El Consejo Nacional Electoral tiene el deber cívico de garantizar la democracia y para el efecto es necesaria la colaboración de todos los ecuatorianos. Si bien es cierto, el organismo electoral tiene la responsabilidad de llevar a cabo un proceso eleccionario diáfano, seguro y responsable, también es real que los ecuatorianos debemos coadyuvar para alcanzar ese fin.
La participación activa, cívica y democrática de los ecuatorianos debe ir de la mano con la responsabilidad, no solo al momento de ejercer el derecho al sufragio, sino al instante de recibir los resultados, porque lo primero que debemos tener claro es que solo el Consejo Nacional Electoral es el único organismo encargado de proclamar resultados oficiales.
Esta puntualización es necesaria, dado que Telcodata, empresa encuestadora de Jan Tópic, quien fue anunciado esta semana como futuro ministro del Interior del correísmo, ha anunciado que realizará un exit poll, es decir, resultados electorales basados en una encuesta realizada a boca de urna a las personas que ya ejercieron su derecho al voto y a quienes les preguntan por cuál opción se decidieron.
Los ecuatorianos debemos tomar en consideración que este domingo tenemos cinco opciones: votar por la candidata Luisa González, sufragar por el postulante Daniel Noboa, anular el voto, dejar la papeleta en blanco o no ir a votar. Nuestro deber es informarnos de forma adecuada, formar nuestro propio criterio y en función de ello elegir alguna de esas cinco posibilidades sin remordimiento alguno, sino bajo lo que dicte la consciencia de cada votante.
Al haber una paridad en la disputa por las preferencias electorales, lo más saludable para todo es esperar hasta que el CNE anuncie de forma oficial los resultados conforme avance el escrutinio. No sería correcto para el país mencionar el triunfo de una u otra candidatura, basándose únicamente en un exit poll, peor si se trata de una encuestadora con conflictos de intereses.
El rol de los candidatos es clave, pues ambos deben conservar la calma e instar a la mesura a sus coidearios y seguidores. Demostrar que son demócratas y aceptar los resultados. Eso sí, el compromiso de todos los ecuatorianos debe ser estar vigilantes de que el proceso sea transparente y, sobre todo, que el ganador ejecute su plan de trabajo en beneficio de todos los ecuatorianos.
