OPINIóN

Dolarización a la ecuatoriana


Jorge Calderón Salazar

La dolarización lleva en el país 25 años de aplicación, protegiendo a la economía de muchos problemas derivados del entorno (que escapan a nuestro control, obviamente) y otros que pudimos evitar y que fueron generados por las malas decisiones de los políticos y/o de las autoridades económicas en algún momento; no tenemos mejores resultados porque como país NO hemos realizado toda la tarea, surge como interrogante ¿Cómo estaría el Ecuador en lo económico y social? sí hubiéramos realizados todas las reformas necesarias, eliminar el Banco Central del Ecuador, atraer banca internacional para reducir la tasa de interés, si la inversión extranjera nos veía como un país confiable, si los políticos actuaban con estadistas y no como dueños del poder; en fin, ojalá tengamos respuesta a esa incógnita, pero mucho dependerá de la madurez de los políticos.

En todo caso, en estos días, el desacierto de 2 asambleístas de un movimiento cuyos integrantes ya gobernaron el país, y que decisiones nos llevan a transitar el duro camino que nos heredaron de excesiva deuda, gasto público y tamaño del Estado que cuesta reducir, entre otros cantos de sirena que suenan bien para la población, pero ante una ciudadanía que compra humo, no miden las consecuencias del exceso de la presencia estatal en la economía de un país. Las dos “ilustres” asambleístas (tal vez para congraciarse con el “líder” o “dueño” del movimiento) realizaron declaraciones sobre tener una “dolarización a la ecuatoriana”, ese “chispoteo” refleja las verdaderas intenciones respecto a tener un esquema monetario flexible y que ayude a los fines políticos antes que de bienestar y estabilidad que requiere la población ecuatoriana.