OPINIóN

Dolarización a la ecuatoriana


Jorge Calderón Salazar

¿Qué significaría tener una “dolarización a la ecuatoriana” como pretenden? Ante todo, es dejar de lado cualquier disciplina fiscal o monetaria, porque quedaría abierta la posibilidad de emitir dólares, y la opción ahí es el surgimiento del dinero electrónico, que como concepto no es malo porque alrededor del mundo tiene décadas de aplicación, PERO, porque los bancos privados lo llevan a cabo en los diferentes países y al ser un negocio, requiere generar confianza; pero está última queda descartada si lo maneja el Banco Central del Ecuador, que años anteriores respondió a criterios político antes que técnicos, para muestra un botón los miles de millones de dólares que el gobierno de Correa se tomó de la reserva internacional, dejando la misma en niveles inviables para el país.

Esa desconfianza es la que prima al momento de pensar en mecanismos ficticios para crear dinero, e inflar el gasto público. Cuidado ecuatoriano, que, por imprimir centavos, ya es una dolarización a la ecuatoriana, tiene otras justificaciones técnicas.

Los dólares deben llegar al país a través del aumento de las exportaciones, de atraer más inversión, de contar con una banca internacional que traiga sus recursos, entre otras formas que serán alentados a través de una verdadera economía de mercado.

La dolarización tiene una alta credibilidad entre la población, porque siente la estabilidad que desean al ser una moneda dura, ojalá ya no tengamos debates incipientes como los planteados por las dos asambleístas; y nos concentremos en hacer lo necesario para aprovechar mejor la dolarización.