La asunción al poder de Daniel Noboa abriga esperanza, como también desafíos para su equipo de trabajo. Comenzó la etapa final de su mandato de transición previo a su posesión para el periodo completo con una oxigenación en el ministerio de Economía y Finanzas.

La asunción al poder de Daniel Noboa abriga esperanza, como también desafíos para su equipo de trabajo. Comenzó la etapa final de su mandato de transición previo a su posesión para el periodo completo con una oxigenación en el ministerio de Economía y Finanzas. Sariha Moya es la tercera ministra de esa cartera de Estado en la era Noboa. Su misión será ordenar las finanzas y hacer que la plata alcance para pagar a los multilaterales, ejecutar el presupuesto y orientar la política fiscal. Cuando Noboa ganó la Presidencia en 2023, ella fue anunciada como ministra de Economía, sin embargo, al momento de iniciar el mandato de transición fue Juan Carlos Vega quien se quedó en ese ministerio. Trascendió que fue una exigencia del Fondo Monetario Internacional tener en esa rama a un profesional con mayor experiencia. Vega es el responsable de la eliminación de los subsidios a los combustibles, las restricciones en las derivaciones de servicios externos de salud tanto del IESS como del MSP, así como del alza del IVA al 15 %.
Luego, Luis Alberto Jaramillo Granja lo reemplazó, desde febrero de este año, es decir, fue el responsable de la danza de bonos y demás derroche presupuestario para proyectos sociales, mientras se acercaban las elecciones de segunda vuelta. Cumplida su misión, ahora es el turno de Moya, quien inicialmente fue escogida por el presidente Noboa para ser ministra. Es decir, es probable que recién veamos cuál es el horizonte económico que planea el mandatario para su periodo completo. A partir de esta cartera de Estado debe surgir la línea para que los ecuatorianos tengamos un buen gobierno. Este viernes, el Gobierno Nacional informó que transfirió USD 44 millones para el pago a SOLCA y las dializadoras. La señal es importante. Ojalá y logren este mismo año nivelar esa deuda, que se traduce en bienestar para los ciudadanos. Pero, así mismo, se requiere mejorar la infraestructura educativa, vial y hospitalaria del país.
Los ecuatorianos anhelan en estos cuatro años observar el mejoramiento de su calidad de vida, con servicios públicos eficientes y de calidad. La meta es compleja, más aún cuando un entramado propagandístico maximizó lo hecho durante el correísmo, pues, si bien es cierto, había medicinas, también es real que la procedencia era de cuestionable calidad. Noboa tiene la oportunidad de trascender y el Ecuador, de crecer.
