El Oro conmemora sus 141 años de provincialización, y, más allá de celebrar, es momento de reflexionar en torno al real progreso de una jurisdicción tan rica y productiva.
El Oro conmemora sus 141 años de provincialización, y, más allá de celebrar, es momento de reflexionar en torno al real progreso de una jurisdicción tan rica y productiva. Hace poco, unas cuantas lluvias dejaron a nuestra provincia incomunicada entre sí por una serie de problemas viales que los arrastra desde hace algún tiempo. Lo sufrido por Balsas, Marcabelí y Piñas, con el bloqueo de vías, deslizamientos de tierra y colapso de alcantarillas es tan solo una muestra de nuestro déficit en infraestructura básica. Ni qué decir en Machala, El Guabo o Santa Rosa, donde se registraron inundaciones que dejaron a su paso centenas de damnificados.
Este aniversario provincial bien puede ser el punto de partida en el que confluyamos los orenses para exigir a nuestras autoridades, en los distintos niveles de gobierno, que ejecuten sus presupuestos conforme lo han planificado, que no dejen revertir los recursos al Estado y, por el contrario, que realicen las inversiones en aquello que los ciudadanos más necesitan.
Las actividades extractivistas, en especial, aquellas que se ejecutan de forma irregular, ocasionan la contaminación de nuestras afluentes, cuya principal consecuencia es que la calidad de agua que consumimos los orenses en general es de mala calidad. Qué han hecho el Gobierno Nacional, a través del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica; el Ministerio de Energía y Minas; el gobierno provincial, los gobiernos municipales, para cambiar esta triste problemática que afecta a todos, ¿Se han detenido a pensar en las consecuencias de sus inacciones e inobservancias?
Nuestra provincia genera amplios ingresos al Estado, gracias a la exportación de minerales, banano, cacao, café, pitahaya, entre otros productos, ¿Es justo que sigamos como estamos en los actuales momentos?: El único hospital público de Especialidad en nuestra provincia es la Maternidad de Santa Rosa, no tenemos centros geriátricos públicos, no contamos con hospitales pediátricos, tampoco tenemos centros de salud destinados de forma exclusiva para la salud de las mujeres, como sí lo tienen otras provincias del país. En Educación, ¿Cuándo fue la última escuela o colegio público que se construyó en El Oro?, en materia vial aún seguimos con el cuento del gallo pelón de la vía Machala-Guayaquil. El olvido en el que vivimos es inmisericorde, por eso, hoy, más que festejar, es la oportunidad perfecta para exigir a nuestras autoridades que nos den la atención que merecemos.