El gobierno de Ortega califica de vergonzoso el galardón al diario opositor La Prensa y acusa a la Unesco de ser cómplice de la 'injerencia' de EE.UU
Nicaragua anunció este domingo su decisión de retirarse de la Unesco, tras considerar inaceptable el otorgamiento del premio a la libertad de prensa al diario La Prensa, que se ha mantenido como un fuerte crítico del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo. La medida será efectiva el 31 de diciembre de 2026, en medio de crecientes preocupaciones por la libertad de prensa en el país, que actualmente ocupa el 172º lugar de 180 en el ranking de Reporteros Sin Fronteras.
La reacción del gobierno y la controversia sobre el premio
El canciller nicaragüense, Valdrack Jaentschke, envió una carta a la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, condenando la decisión de premiar al diario, al que calificó de engendro diabólico de antipatria nicaragüense. Este reconocimiento al diario La Prensa, que se ha exiliado debido a la represión, fue otorgado en reconocimiento a su valentía por llevar la verdad al pueblo de Nicaragua a pesar de la represión y el exilio de sus periodistas. El gobierno de Ortega, quien ha estado en el poder desde 2007, rechazó categóricamente este galardón, tildándolo de vergonzoso.
La situación de la prensa y la represión en Nicaragua
El país ha experimentado una grave crisis de derechos humanos y libertad de prensa. Desde 2018, después de las protestas contra el gobierno, más de 50 medios independientes fueron cerrados y confiscados, y alrededor de 300 periodistas han tenido que exiliarse. La Prensa, fundada en 1926, dejó de imprimirse en 2021 y ahora funciona en el exilio, principalmente en Costa Rica, Estados Unidos y México. El gerente de La Prensa, Juan Lorenzo Holmann, expresó que la rabia del gobierno solo ha fortalecido el reconocimiento al periódico.
El impacto internacional y el futuro de Nicaragua en la Unesco
La retirada de Nicaragua de la Unesco no solo representa una decisión política, sino que también priva al país de los beneficios que trae la cooperación en áreas clave como educación y cultura. Nicaragua, miembro de la organización desde 1952, mantiene hasta 2026 sus obligaciones financieras con la Unesco. La decisión ha sido criticada por opositores en el exilio, quienes advierten que aislará aún más al país y agudizará la crisis de derechos humanos.