OPINIóN

Editorial: Machala tiene el pasaje de bus más caro del país


Guayaquil es una ciudad seis veces más grande que Machala. En esa localidad, los recorridos de los buses son más amplios que en la capital orense, sin embargo, el pasaje del bus urbano es más barato.

Guayaquil es una ciudad seis veces más grande que Machala. En esa localidad, los recorridos de los buses son más amplios que en la capital orense, sin embargo, el pasaje del bus urbano es más barato. ¿Por qué el concejo cantonal de Machala avaló el incremento de la tarifa del transporte colectivo? Con esa decisión, esta ciudad tiene el pasaje de bus urbano más caro del país: USD 0,40.

Lo peor es que los responsables de esa decisión no atinan a dar una respuesta contundente en torno al por qué permiten que cobren ese valor los buses urbanos sin hacer una inspección previa de las condiciones de cada unidad, para determinar si cumplen o no con las características dispuestas en la ordenanza municipal que dio paso a ese aumento de precio. Es más, seis ediles se refugiaron en el silencio. No tuvieron cara de responderles a los machaleños en torno a las razones que justifiquen su decisión. Y desde Movilidad Machala tampoco dieron la cara para responder por qué no controlan las condiciones en las cuales circulan los buses en Machala.

No cabe duda que el misterio que envuelve a las razones de esta decisión es una muestra más de la opacidad que caracteriza a la actual administración municipal, en especial, porque nadie quiere hacerse cargo de hacer respetar y cumplir las exigencias dispuestas en la ordenanza hacia los transportistas. Es que esas exigencias hoy son letra muerta.

Mientras tanto, quienes sufren las consecuencias son los ciudadanos, los más pobres de esta ciudad, que son los usuarios de los buses. Son ellos quienes deben pagar más por el deficiente servicio que reciben, en las precarias condiciones actuales.

Con la decisión ya tomada y sin posibilidad de reversión alguna, no resta más que exigir el cumplimiento de las adecuaciones que deben tener los buses, según consta en la Ordenanza. Pero, además, de exigir de los concejales su labor fiscalizadora. No puede ser posible que los señores ediles ni siquiera ejerzan la función para la cual fueron elegidos. Su inacción perjudica de forma clara a los machaleños. Atentan contra los habitantes que los eligieron con su falta de trabajo.