CIUDAD

Posible incremento de precios en snacks y bebidas preocupa a consumidores en Machala


Las bebidas gaseosas y snacks registran en algunos lugares incremento de sus precios. Al parecer, el alza se debe por parte de las fábricas o distribuidores.

Por Geanella Crespo Villacís

Estudiante de Comunicación Social – UNEMI

Aunque algunos comerciantes aseguran que los precios se mantienen, los consumidores ya sienten el peso del alza en productos como colas, jugos y golosinas.

En los pasillos y vitrinas del casco comercial de Machala, se empieza a notar una percepción compartida entre consumidores: los precios de bebidas y snacks están subiendo. Sin embargo, desde la visión de algunos vendedores, esta alza aún no se ha hecho efectiva de forma oficial, aunque reconocen que las ventas sí se han visto afectadas por otros factores.

La dualidad de percepciones refleja una realidad compleja. Por un lado, comerciantes aseguran no haber recibido notificaciones formales de incremento en sus pedidos. Por el otro, consumidores afirman que deben reducir sus compras por el encarecimiento progresivo de productos que antes eran parte cotidiana del hogar.

“Por ahora se mantienen, están con el mismo precio”, aseguró Carmen Cuenca, encargada de un comercial en el centro de la ciudad. Explica que cada semana recibe productos y, hasta el momento, no ha habido variaciones en los valores de venta.

“Lo que ha bajado son productos de consumo masivo como el arroz. En snacks y bebidas no ha habido cambios, pero las ventas están un poco bajas, quizá por la temporada escolar”, puntualiza.

En contraste, desde otros locales especializados en confitería se advierte que los ajustes de precio en estos productos no siempre son evidentes para el consumidor, ya que muchas marcas aplican otras estrategias como la reducción del gramaje.

“Sí ha habido incrementos, pero se hacen paulatinamente. Algunas marcas bajan el peso del producto para mantener el precio; otras suben el precio directamente. Es una estrategia que se aplica desde hace un buen tiempo”, explicó Lenin Ávila, encargado de una tienda de golosinas.

“Esto perjudica, porque la economía está difícil. Las familias priorizan la canasta básica, y los snacks son algo secundario. Las ventas bajan directamente por eso”, agregó.

Ávila señaló también que uno de los productos más afectados ha sido el chocolate, base de muchos artículos de confitería.

“El cacao ha tenido un incremento de hasta el 300%. Aunque ha bajado un poco últimamente, todos los derivados del chocolate suben su precio inevitablemente”.

Los consumidores, por su parte, ya sienten el efecto en sus bolsillos, no solo en productos secundarios, sino también en los esenciales.

“Sí he notado un incremento de precios, y no solo en snacks. En todo lo del hogar. Ahora, con los gastos escolares, el dinero no alcanza. Toca reducir las compras”, manifestó Luis Miguel Guamán, ciudadano entrevistado mientras realizaba compras en el centro.

Por su parte, Álex Loayza, dueño de una despensa en Piñas, manifestó que en la última semana cuando compró las gaseosas de determinadas marcas, recibió la noticia de un aumento en el precio.

Frente a esta situación, el panorama económico sigue siendo incierto. Mientras algunos precios parecen estables, otros aumentan sin previo aviso. La percepción ciudadana es clara: cada vez se compra menos con el mismo dinero. El llamado de atención no solo va hacia el comportamiento del mercado, sino también hacia la necesidad de vigilancia en los mecanismos de ajuste de precios y protección al consumidor.