La interrogante de lo que haría Diana Salazar, la funcionaria más amenazada junto al Presidente, al salir de la Fiscalía rondó en el país por mucho tiempo. El mayor problema era el de su seguridad.

La interrogante de lo que haría Diana Salazar, la funcionaria más amenazada junto al Presidente, al salir de la Fiscalía rondó en el país por mucho tiempo. El mayor problema era el de su seguridad.
Esa duda se respondió ayer, un día después de su renuncia, cuando la presidencia anunció que ella había sido nombrada Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria del Ecuador ante el Gobierno de la República de Argentina.
En el documento de su nombramiento se supo que el operativo de su salida se venía trabajando desde al menos hace 16 meses. El decreto precisa que Argentina concedió el beneplácito para su designación el 29 de enero de 2024.
Esa fecha coincide con la alerta que ella dio sobre un plan para atentar contra su vida y la contratación del mismo grupo criminal que mató a Fernando Villavicencio. Lo denunció el 3 de enero de 2024 en una audiencia del caso Metástasis.
En ese entonces, se fortaleció la cápsula de seguridad de Salazar, se cercó con vallas la Fiscalía, se colocó una tanqueta al ingreso y se capturó a Fabricio Colon Pico, ahora sentenciado por intimidación.
Salazar no dio explicaciones sobre su renuncia que, en su caso, implica factores personales. Tampoco sobre por qué aceptó un cargo diplomático correspondiente a la cuota política que faculta la ley al Presidente. En Instagram, solo se pronunció en forma general:
Salazar se radicará Argentina, donde vive su pareja y padre de su segunda hija.
