CIUDAD

Niños y niñas fueron agasajados en su día, pese a la ausencia de grandes eventos


Aunque este 1 de junio no tuvo el mismo dinamismo de años anteriores, en donde barrios, instituciones públicas y organizaciones sociales solían preparar coloridas actividades para conmemorar el Día Internacional del Niño, la celebración no pasó desapercibida en la capital orense.

Aunque este 1 de junio no tuvo el mismo dinamismo de años anteriores, en donde barrios, instituciones públicas y organizaciones sociales solían preparar coloridas actividades para conmemorar el Día Internacional del Niño, la celebración no pasó desapercibida en la capital orense.

En medio de un contexto social y económico complejo, muchas familias encontraron formas de rendir homenaje a los más pequeños de casa con gestos sencillos pero significativos.

Durante el fin de semana, muchas familias machaleñas optaron por salir a comer con sus hijos, visitar centros recreativos o preparar sorpresas en casa para que los niños disfrutaran de su día. Centros comerciales y locales de comida rápida registraron una mayor afluencia de visitantes, lo que evidencia que, a pesar de la ausencia de eventos masivos, los pequeños disfrutaron su día.

FESTEJOS EN EL

HOSPITAL TEÓFILO DÁVILA

Uno de los gestos más conmovedores de la jornada tuvo lugar en el Hospital General Teófilo Dávila, donde un grupo de médicos, internos de Medicina y personal de Enfermería organizó un agasajo para los niños y niñas hospitalizados en el área de Pediatría.

Alrededor de 12 pequeños, que se encuentran bajo observación médica por distintas afecciones, fueron sorprendidos con juguetes, dulces y un momento de alegría que interrumpió por un instante la rutina clínica.

Los internos de Medicina se vistieron como los personajes de la “Vecindad del Chavo”, provocando sonrisas en los pacientes y sus familiares. Entre aplausos, canciones y abrazos, se vivió un ambiente distinto al habitual en el área hospitalaria.

“Realizamos esta actividad con mucho cariño, con el objetivo de brindarles un poquito de alegría a los niños que están atravesando un momento delicado de salud”, expresó Martha Rodríguez, responsable del área de Pediatría, quien agradeció la empatía del personal involucrado.

NÚMEROS ARTÍSTICOS

Por otro lado, la Escuela de Educación Básica Particular Mariscal Sucre también se sumó a los festejos. Allí, los estudiantes de todos los grados participaron en un programa artístico que llenó de color y entusiasmo el patio del plantel.

Cada curso presentó un número distinto, desde coreografías hasta dramatizaciones, en un homenaje preparado con esmero por docentes y que también tuvieron la colaboración de padres de familia.

La celebración fue vista como un espacio para resaltar los talentos de los niños, reforzar su autoestima y recordar la importancia de garantizar sus derechos.

“No solo se trata de darles un presente, sino de reconocer su valor en la sociedad, su capacidad de soñar, crear y transformar el mundo”, comentó una de las maestras organizadoras del evento.