SUCESOS

Policía rescató a una familia secuestrada y torturada en una vivienda


Una familia vivió horas de terror luego que un grupo de sujetos armados los secuestrara y los sometieron a torturas, por ejemplo, a una de las víctimas incluso le cortaron un dedo.

Una familia vivió horas de terror luego que un grupo de sujetos armados los secuestrara y los sometieron a torturas, por ejemplo, a una de las víctimas incluso le cortaron un dedo.

Según un informe policial, agentes avanzaron la noche de este domingo 8 de junio hasta el barrio Los Algarrobos, en el norte de Machala, tras recibir una alerta sobre la posible retención de personas al interior de una vivienda.

La información preliminar indicaba que las víctimas se encontraban retenidas en una casa cuya entrada estaba parcialmente bloqueada con bloques y una mata de mango, lo que levantó sospechas entre los moradores.

Al arribar al sitio, el equipo policial observó a las afueras del domicilio a un individuo de contextura delgada y vestimenta oscura caminando con actitud sospechosa. Los agentes procedieron a detenerlo para un registro preventivo.

Mientras realizaban esta acción, desde el interior del inmueble comenzaron a escucharse ruidos y movimientos apresurados, y un segundo individuo se asomó por una abertura del lugar, mostrando un comportamiento nervioso.

Ante esta situación, se solicitó refuerzo inmediato y, una vez en el lugar, las unidades ingresaron al domicilio, donde encontraron a tres personas: dos adultos y un menor de edad. Uno de los adultos se encontraba con las manos atadas y con la cabeza cubierta con una camiseta.

Según el testimonio de hombre de 33 años, el secuestro se habría producido el sábado 7 de junio alrededor de las 16:00. Explicó que, en compañía de su conviviente de 35 años y su hijastro de 2, se dirigía desde una cancha del barrio Rayito de Luz hacia su domicilio cuando, fueron interceptados por varios sujetos a bordo de un automóvil color plata.

Los delincuentes los obligaron a subir al vehículo y posteriormente los trasladaron hasta la vivienda donde fueron retenidos.

Durante el cautiverio, el ciudadano aseguró que fue víctima de torturas, al punto de que los captores le habrían mutilado parcialmente un dedo mientras lo interrogaban, acusándolo de ser propietario de un hostal.

Sin embargo, tras insistentes negativas y sin que los atacantes lograran confirmar su identidad, le habrían dicho que se habían equivocado de persona.

En el transcurso del operativo, los gendarmes extendieron la búsqueda a una vivienda contigua, donde, aunque no se encontró a ninguna persona, hallaron indicios importantes como un arma de fuego tipo pistola calibre 380, de color negro, con siete municiones en su cargador, y un teléfono celular.

Las personas aprehendidas, identificadas como Branco C., de 25 años y Alan C., de 14 años, fueron detenidos y puestos a disposición de la autoridad competente.