OPINIóN

Editorial: Disputas


El fuego cruzado abierto entre el gobierno y la Asamblea ya tiene caras visibles. Guadalupe Llori, titular del Legislativo, fue de frente a decirle al régimen que la Legislatura no aprobará la “mega Ley” ofrecida por Guillermo Lasso.

El fuego cruzado abierto entre el gobierno y la Asamblea ya tiene caras visibles. Guadalupe Llori, titular del Legislativo, fue de frente a decirle al régimen que la Legislatura no aprobará la “mega Ley” ofrecida por Guillermo Lasso, con la que busca reactivar la economía y recuperar el empleo en el país. El de Llori, es el primer rostro visible en esta disputa ideológica que habían sostenido días atrás los dos principales poderes del Estado. Aunque Lasso, hasta ahora, no ha salido de frontalmente a cuestionar la actitud de las bancadas de izquierda de consolidar una mayoría que permita viabilizar y aprobar el proyecto de Ley de Oportunidad Laboral, sí han existido cuestionamientos específicos contra asambleístas de de izquierda, que incluyeron hasta la filtración de chats comprometedores para nada más y nada menos que la segunda vicepresidenta de la Asamblea.

Llori fue de frente y dijo que no tenía miedo, ni siquiera a los que denominó Fake News. Y hasta se atrevió a decir que las intenciones del presidente Lasso son favorecer a los más poderosos del país. Lo peor es que no sustentó su afirmación. De seguro esta semana será determinante. Es probable que sepamos mayores detalles de la Ley de Oportunidad Laboral. Ojalá y así sea. Y a partir de allí, es momento de convocar a un gran diálogo nacional, para recoger los distintos criterios a partir de la realidad que viven la mayoría de ecuatorianos. Estas pugnas entre Ejecutivo y Legislativo no ayudan a nadie y lo único que provocan es mayor desazón entre la ciudadanía. Hoy es el turno de deponer posiciones, de buscar los puntos de encuentro en el proyecto de Ley propuesto por el Ejecutivo. El gobierno también debe deponer actitudes y tratar de buscar entendimientos con los asambleístas de las distintas bancadas. A su vez, debe mejorar su forma de comunicar. El presidente Lasso debe explicar de mejor forma al país como evitar que quienes están regidos por el actual Código del Trabajo sean transferidos a la eventual nueva Ley de Oportunidad Laboral. Debe mencionar con exactitud qué reformas constitucionales aplicará y como es que la clase media y baja no se verá afectada aún más de lo que ya lo está ahora. También debe explicar por qué hace un esfuerzo por cobrar un impuesto a quienes ganan más de $ 1000 mensuales en lugar de buscar recuperar la plata robada durante el correato. Una vez que explique todo esto, ahí sí remita a la Asamblea su Ley para que sea aprobada. La transparencia siempre será la mejor receta.