SALUD

Grasas “malas” y “buenas” en los alimentos: acá te contamos de qué se tratan


Generalmente, escuchamos sobre las famosas grasas “trans” o vemos sellos negros en los alimentos que nos alertan sobre su alto contenido de grasas saturadas.

Generalmente, escuchamos sobre las famosas grasas “trans” o vemos sellos negros en los alimentos que nos alertan sobre su alto contenido de grasas saturadas. Pero, ¿sabemos lo suficiente sobre las grasas “buenas” para nuestro organismo? El doctor Andrés Sánchez, médico en nutrición de Clínica Bupa Santiago, nos explica en esta nota sobre los diferentes tipos de grasas y cómo identificarlas.

“Las grasas comestibles incluyen todos los lípidos que se encuentran en los tejidos animales y vegetales y que se ingieren como alimento. Están las popularmente llamadas grasas malas, presentes en comida chatarra o alimentos origen animal, y las grasas buenas o saludables, del grupo de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, que al ser consumidas regularmente permiten cubrir los requerimientos de grasas esenciales y ayudan a prevenir enfermedades crónicas”, detalla.

Según explica el especialista, las grasas saturadas, provocan efectos dañinos en la concentración de colesterol de nuestras lipoproteínas, incrementando los niveles de colesterol malo (LDL-c), depositandose en las paredes de las arterias generando placas de ateromas y en el largo plazo eventos cardiovasculares como el infarto miocárdico o los accidentes cerebrovasculares. “Por estas razones, el consumo total de ácidos grasos saturados no debería superar el 7% de la ingesta total de calorías diarias”, cuenta.