María Belén Bernal, de 34 años, fue hallada muerta el 21 de septiembre. Foto: Jose Jacome

El teniente Germán Cáceres del Salto, esposo de María Belén Bernal, había pasado las pruebas psicológicas de la Policía y no había levantado sospechas de sus comportamientos.
Fausto Salinas, comandante de la Policía, aseveró que Cáceres pasó las pruebas psicológicas y no tenía antecedentes de sanciones. “Había pasado todas las pruebas psicológicas que se toman para los ascensos”, sostuvo.
Cáceres estaba en la entidad desde el 2015 y parte de su carrera la había desarrollado entre Quito y Orellana.
El comandante Salinas reconoció que se necesita mejorar los mecanismos de prueba de cada año y que se requiere de un acompañamiento psicológico a los servidores policiales.
El oficial Cáceres es el principal sospechoso en este caso. Bernal fue hallada muerta once días después de su desaparición en la Escuela Superior de Policía.
Según las versiones, ella fue a la escuela a visitar a su esposo y lo encontró en la habitación con una cadete. Tras eso hubo una discusión, con gritos y pedidos de auxilio.
La autopsia reveló que Bernal murió por estrangulamiento y asfixia. Ella fue encontrada enterrada en el cerro Casitagua.
El teniente está prófugo y antes de huir rindió su versión en la Fiscalía, cuando fue a reportar que Belén estaba desaparecida. (I)
