OPINIóN

Inseguridad total


Alejandro Castro Jaén

La inseguridad se ha convertido en un problema para los gobiernos que ven crecer la demanda dirigida hacia ellos, pero que se muestra ineficiente para proveerla, dando paso a la expansión de la seguridad privada, en Ecuador, la seguridad ciudadana ha pasado a ser un nudo crítico, según datos del Ministerio de Gobierno (2022) “la tasa de homicidios pasó de 5.8 por cada 100.000 habitantes en este año a 9.1, mientras que el número de denuncias por robos pasó de 85.439 a 92.502 delaciones por este delito, en dichos años respectivamente.

Lo cual claramente representa un incremento de la inseguridad y con ello de la probabilidad de ser víctima de la delincuencia, no obstante, con el acrecimiento de los niveles delictivos y de violencia en el Ecuador, también han aumentado el malestar social y la desaprobación hacia el gobierno por parte de la población, ya que perciben al Estado como débil, ineficiente e incapaz de brindar seguridad. Lo cual al mismo tiempo ha conllevado a una reconfiguración del tejido social y del orden existente, modificando el modo en el que las personas se relacionan con su entorno. Por otro lado, esto ha contribuido para que las personas exijan penas más fuertes, y en otros casos al no obtener respuesta, han optado por hacerse cargo de su propia seguridad y la de sus casas, llevando a un proceso de desconfianza hacia las instituciones del Estado.

La delincuencia es resultante de la interacción entre personas, con sujetos que tienen ciertas conductas erróneas, entonces, la asociación diferencial que da origen al crimen, depende del grado de exposición de las personas entre los malos y buenos hábitos, y también de la capacidad que tenga el individuo para ir adquiriendo los conocimientos y habilidades, resultantes de la observación y experiencia, el delito no es exclusivo de una clase social en particular, lo cual lo confirma en su obra “Delito de cuello blanco” publicado en 1949, en el que define al mismo como “un delito cometido por una persona de respetabilidad y status social alto en el curso de su ocupación lo significativo es que no está asociado con la pobreza, o con patologías sociales y personales que acompañan la pobreza”.