QUITO. Las familias de los uniformados asesinados en ataques recibieron un reconocimiento al valor ‘post mortem’.

QUITO.- En lo que va del 2022, un total 67 policías han sido asesinados a nivel nacional. Solo durante los ataques del 1 al 3 de noviembre murieron siete uniformados a manos de las bandas narcodelictivas en medio del proceso de traslado de reos.
Los primeros en morir fueron Félix Montaño y Rommel Chunata. Los acribillaron en la calle 17 del suburbio de Guayaquil cuando estaban estacionados en un patrullero durante la madrugada del 1 de noviembre.
El presidente Guillermo Lasso indicó que Montaño era oriundo de Vinces, en Los Ríos, y que la unidad policial de esa localidad llevará el nombre del uniformado. Mientras que el nombre de Rommel Chunata se colocará en la unidad policial de Penipe, en la provincia de Chimborazo.
Horas después, el sargento Hugo Dávila murió al ser baleado en una UPC del suburbio de Guayaquil. Él era del sector de Sauces 6 y el ministro del Interior, Juan Zapata, destacó que Dávila deja a dos niños en la orfandad y que una unidad de policía del cantón Durán llevará su nombre.
Lo mismo ocurrirá con el sargento Eduardo Perlaza, quien era oriundo de Esmeraldas y fue asesinado el 2 de noviembre en una gasolinera de Santo Domingo cuando trató de impedir un robo. Él también deja a dos menores en la orfandad. Un retén policial de Esmeraldas llevará el nombre de Perlaza.
En una UPC de Bastión Popular se colocará el nombre del sargento Marlon Iza y el de Jimmy Sarango se pondrá en la UPC de Yantzaza, en Zamora Chinchipe. Iza y Sarango fueron abatidos en un patrullero en el cantón Durán la tarde del 1 de noviembre.
Un menor de edad les disparó más de 30 veces con un fusil.
El nombre de Verónica Songor, la policía de 24 años que fue acribillada en la UPC de Socio Vivienda, también se inscribirá en la unidad policial de Loja, ciudad de la que salió muy joven para convertirse en parte de la institución, al igual que su hermano mayor.
Mediante un decreto ejecutivo el presidente Lasso este miércoles entregó a las familias una medalla al valor post mortem.
