-110457jpg&h=400px)
A sus 39 años jugará hoy Pepe el trascendental encuentro contra Uruguay, un duelo por todo lo alto que medirá a dos leyendas defensivas en sus países: él, por un lado, y Godín, por el otro.
A sus 39 años jugará hoy Pepe el trascendental encuentro contra Uruguay, un duelo por todo lo alto que medirá a dos leyendas defensivas en sus países: él, por un lado, y Godín, por el otro. El exjugador del Madrid se ha recuperado de una lesión que estuvo a punto de dejarle incluso sin Mundial y podría entrar en el once ante la ausencia de Danilo, que se pierde, mínimo, los dos encuentros que faltan de la fase de grupos.
Pepe es el segundo jugador más veterano en Qatar, únicamente superado por el neerlandés Pasveer. Después de una dilatadísima trayectoria, permanece a un nivel suficientemente alto en el Oporto como para entrar en los planes de Fernando Santos.
Solo tiene tres centrales sanos el técnico esta vez tras la lesión de Danilo: Rúben Días, que por supuesto será titular, Pepe y el joven Antonio Silva, que lo ha hecho muy bien en el Benfica pero al que quizá es demasiado pronto como para poner en el foco y ante una selección del poderío ofensivo de la uruguaya.
“Pepe es un crack, tiene un rol increíble en el equipo”, dijo el seleccionador portugués, que confía en él por actuaciones portentosas como la de la final de la Euro 2016 en la que su zaguero central sobresalió para ayudar a conseguir el título. Un tipo carismático y querido que ha sabido estirar su carrera más allá de su salida del Madrid, la que muchos consideraron que podía suponer un punto y final a su trayectoria.