¿Cuántos orenses votamos el 20 de agosto? Según el CNE, con el 100 % de los escrutinios, de 546.580 electores, 454.701 empadronados en El Oro sufragaron en la papeleta presidencial y hubo 91.879 ausentes. Esa cifra debería coincidir en todas las dignidades elegidas. Eso no ocurre. Para asambleístas provinciales, por ejemplo, según el CNE, hubo 454.677 sufragantes y 91.903 ausentes; para nacionales hubo 454.531 sufragantes y 92.049 ausentes y en la consulta popular del Yasuní hubo 454.768 sufragantes y 91.812 ausentes. ¿Por qué no coinciden las cifras, si se supone que todos los que acudieron a votar recibieron similar número de papeletas? En la Junta Provincial Electoral de El Oro dicen que no saben la razón. Entonces, ¿quién sabe?
El CNE debe encargarse de velar por la transparencia del proceso electoral y en El Oro al menos hay dudas en torno a la prolijidad del escrutinio. Antes ya hubo un misterioso desprendimiento de cerámicas del piso del Centro de Procesamiento de Resultados en el colegio Ismael Pérez Pazmiño. Los del CNE dijeron que era por el sismo de la madrugada del lunes, sin embargo, la Secretaría de Gestión de Riesgos, tras la inspección técnica, descartó esa opción, porque no hubo ni paredes cuarteadas ni piso fisurado. Quienes estuvieron esa noche aseguran haber escuchado una explosión y por eso, incluso hasta se arrojaron al suelo pensando en algún atentado. Y después que todos evacuaron, un camión recolector de basura ingresó.
Dos hechos muy puntuales se registraron en El Oro que quizá y explican porqué no hay confianza en los resultados publicados. Pero, nadie puede asegurar que hubo fraude, porque hay que demostrarlo y la Ley es clara: las organizaciones políticas deben tener las copias de las actas entregadas el día de la votación, compararlas con las publicadas en el portal del CNE, determinar las inconsistencias por cada acta y debe ser al menos el 1 %, es decir, en la provincia, poco más de 20 actas con inconsistencias. ¿Quién las tiene? Si las organizaciones políticas exhiben un eficiente control electoral, con presencia en todas las juntas, probablemente las tengan. Pero, ¿Y si no las tienen? Por eso, el CNE tiene la razón aún cuando los números no cuadren.