QUITO.- El miércoles pasado, el candidato a la presidencia Daniel Noboa ofreció la implementación de barcazas prisiones para los reos más peligrosos, que estarían a unas 80 millas de la costa.

QUITO.- El miércoles pasado, el candidato a la presidencia Daniel Noboa ofreció la implementación de barcazas prisiones para los reos más peligrosos, que estarían a unas 80 millas de la costa.
“Es importante tener las cárceles barcazas para aislar totalmente a los criminales más violentos que desde la misma cárcel están generando terror y están planificando más crimen”, señaló Noboa, quien participará en la segunda vuelta que se realizará el 15 de octubre.
Según Noboa, este plan busca solucionar los problemas de hacinamiento que existen en los centros penitenciarios. “Se traerá al país cárceles barcazas mediante el sistema se leasing (arrendamiento), con un contrato por ocho a 10 años. El costo anual bordea los ocho millones de dólares, por cada una”, se detalló en un comunicado facilitado por su equipo de campaña.
Expertos en seguridad y temas carcelarios coinciden en que la implementación de estas prisiones flotantes puede ayudar en parte los problemas del sistema carcelario. También tienen sus reparos.
Joseph Cano Farah, experto en seguridad, cree que es una medida positiva siempre y cuando el Gobierno tenga el dinero disponible, que bien podría servir para repotenciar los centros carcelarios existentes.
“Dotarlos de cámaras, mejorar el cuidado en su interior para que los reos tengan más garantías en la parte interna, candados, invertir más en el personal penitenciario”, comenta Cano Farah.
Sobre la seguridad de esas barcazas, el experto menciona que estas deben ser resguardadas con anillos de seguridad a cargo de la Armada y la Policía.
Justamente, la propuesta de Noboa refiere la participación de esa primera institución y del blindaje que tendría la barcaza como medida preventiva ante algún intento de ataque.
Un exdirector del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), que habló bajo la condición de mantener su nombre bajo reserva, agregó que las barcazas deben ser monitoreadas permanentemente desde tierra, a través cámaras de videoseguridad instaladas tanto en exteriores como en interiores de ese recinto carcelario.
