A estas alturas, ¿para qué sirven los comunicados de rechazo a la ola de inseguridad que azota a El Oro y el país?, ¿un pronunciamiento de un gremio o una institución en qué contribuye a reducir los índices de criminalidad? Pues la respuesta es sencilla: no sirven para nada. Si bien es cierto, la serie de asesinatos registrados en esta provincia nos desconcierta a todos, también es real que es momento de quejarse menos y trabajar más, unir esfuerzos y si notamos que hay un Estado incompetente, no sacamos nada mencionando lo que todos ya han dicho, más bien, busquemos soluciones. El sector privado dice que ha destinado parte de su inversión a la reparación de 15 vehículos de la Policía, y está bien. No obstante, es necesario unir esfuerzos, para optimizar aportes y ser eficientes en la lucha antidelincuencial.
Por ejemplo, es necesario que todos los locales comerciales que han invertido en cámaras de videovigilancia en sus establecimientos, tengan ese circuito cerrado conectado al ECU 911, para una rápida respuesta. El sector camaronero, la rama de exportación no petrolera que más ha crecido en el Ecuador durante los últimos años, dice que espera que el gobierno apruebe un reglamento para dotar de armas a los guardias de seguridad privada; y se quejaba de los trabajadores de las camaroneras que han sido heridos o han fallecido por la arremetida delincuencial. ¿No sería más óptimo enfocar esa inversión en un mayor control de seguridad con los expertos en la materia?, es decir, que el sector privado invierta en tecnología, armamento, dotación, equipamiento, para la Policía, ECU 911, cárceles, servidores penitenciarios, militares, marina, vigilantes aduaneros, reparación de vehículos policiales y militares, repotenciación de unidades de policía comunitarias, mediante convenios que les permita, esa inversión, deducir de los impuestos o tener algún otro incentivo que le proporcione el régimen.
Partamos del hecho de que la inversión privada es más eficiente al concretarse de forma más rápida, tomando en cuenta que está libre de una serie de trabas burocráticas. Pero en nuestra provincia prefieren el show y buscan una notoriedad que no corresponde. Este 31 de agosto, por ejemplo, otra vez se reunieron un poco de burócratas con los abogados para una reunión donde los asistentes dijeron lo que todos ya sabían y quedaron en nada.