El Ecuador vive más de 48 horas de terror. Explosiones de vehículos en Machala, Quito, Cuenca, otro automotor menos mal no alcanzó a explotar en Tena. Guías penitenciarios con el corazón en la mano al ser secuestrados por los reclusos. Todo apunta a que la razón de esto es la reubicación carcelaria de un tipo que dice ser el líder absoluto de Los Lobos en el país. Entonces surgen las interrogantes: ¿Acaso las autoridades no sabían del nivel de riesgo que estaba implícito con el traslado carcelario de este supuesto cabecilla de la mafia?, ¿Hubo un protocolo o plan de contingencia activado para las reacciones de la mafia después de este polémico traslado?; ¿qué falló?: ¿La aplicabilidad del plan de contingencia, la planeación de la contingencia o nunca hubo ningún plan?; ¿Qué le informan Inteligencia y el SNAI al presidente Lasso? Si no pueden garantizar la seguridad de los ecuatorianos durante un traslado de un preso narcotraficante de una cárcel a otra, entonces ¿por qué lo hacen?
Cada vez que hay estas decisiones polémicas en las cárceles del país, existen consecuencias de todo tipo, tanto en los mismos centros reclusorios como en las calles. Entonces, si el gobierno no puede garantizar la seguridad de millones de ecuatorianos con estas decisiones radicales, deje de tomarlas. Si su incapacidad no le permite adoptar decisiones seguras, no las tome, a fin de cuentas ya se va. Al presidente Lasso no le quedan más allá de tres meses y medio de gestión. Menos daño le hace al país quedándose sin tomar decisiones que adoptando medidas que fracasan. Su ineficiencia cuesta vidas.
Los terroristas lograron su objetivo: sembraron terror y hoy los ecuatorianos ni siquiera pueden conciliar el sueño por la zozobra. Y usted, señor presidente, ¿logró su objetivo de dar paz al país con el traslado de este supuesto cabecilla mafioso de una cárcel a otra? Según el gobierno, con estos traslados buscan reducir los índices de criminalidad. La noche del jueves, solo en Machala hubo dos muertos tras un atentado explosivo y en el puente de La Iberia está restringida la circulación por detonaciones dadas durante la madrugada. Entonces, no sirvió de nada el peligroso traslado.