Vuelve a estar Venezuela en el discurso electoral en esta época preliminar al balotaje y todo, gracias a Luisa González, la elegida por el correísmo para enarbolar la bandera de la Revolución Ciudadana en la búsqueda de la Presidencia de la República del Ecuador.

Vuelve a estar Venezuela en el discurso electoral en esta época preliminar al balotaje y todo, gracias a Luisa González, la elegida por el correísmo para enarbolar la bandera de la Revolución Ciudadana en la búsqueda de la Presidencia de la República del Ecuador. Su frase debe ir acuñada en su epitafio político: “Venezuela tiene mejores condiciones de vida que Ecuador”. Los desatinos de la candidata del correísmo son cada vez más constantes, pero, sobre todo, cada vez más groseros, con mayor connotación. Sin lugar a dudas, las repercusiones de las infaustas declaraciones de la presidenciable, desestabilizó al cuarto de guerra correísta. Desesperados empezaron a soltar cualquier cosa para intentar generar similar impacto en contra del adversario, Daniel Noboa. Quisieron un golpe a golpe, pero no, Luisa ya estaba noqueada por las redes.
Pero, el revés de Luisa González en Machala es solo una parte de la campaña de segunda vuelta, porque la campaña todavía es larga. Recordemos que el 15 de octubre serán recién las elecciones. El correísmo tiene tiempo para corregir, aunque también su binomio goza de tiempo suficiente para continuar con sus fallos, que más bien pueden considerarse sinceramiento de intenciones políticas para el país.
Hoy los más felices son los militantes de Daniel Noboa, a quienes el exabrupto de su contendora, al menos en El Oro, los hizo olvidar, por un momento, el trago amargo que pasaron unas horas antes al ver al círculo de personas que en El Oro lideran el noboísmo. En tanto, los estrategas del presidenciable tienen tiempo para corregir de los dos principales problemas detectados en el tambaleante inicio de la campaña de segunda vuelta: las diferencias entre el binomio y el discurso de ambos. Deben empezar por reconciliarse, al menos desde el discurso y la exposición pública, Daniel Noboa con Verónica Abad.
Si la mayoría de ecuatorianos se decide por Luisa González, probablemente sea la última vez que disfrutemos de una elección cívica, transparente, libre y democrática. Eso debemos tener claro. La campaña deja en evidencia que no hay candidato perfecto, ambos tienen sus defectos, sus propuestas son defectuosas, pero igual debemos elegir y esa elección debe ser con memoria y con consciencia.
