ACAPULCO. El huracán se degradó a categoría 4 de la escala Saffir-Simpson tras tocar tierra en el Pacífico mexicano.
ACAPULCO.- El Huracán Otis, potencialmente catastrófico, tocó tierra en el puerto mexicano de Acapulco durante la madrugada de este miércoles 25 de octubre.
Otis tocó tierra convertido en un huracán de categoría 5, la máxima de la escala Saffir-Simpson, aunque pronto se degradó a categoría 4, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense.
El fenómeno, con vientos sostenidos de 270 km/h y considerado potencialmente catastrófico, se desplazaba a una velocidad de 17 km/h según un reciente reporte del NHC.
Varias medios y usuarios en las redes registraron daños en Acapulco por cuenta del huracán sin que se hayan registrados muertos o heridos.
Algunas imágenes en redes sociales dan cuenta de que Otis generó cortes en el servicio eléctrico, inundaciones, caída de árboles y afectaciones en la estructura de edificios que incluyeron caída de paredes.
Según el pronóstico del NHC, el ciclón “perderá rápidamente fuerza” al desplazarse por el estado de Guerrero (sur), caracterizado por una geografía montañosa y podría disiparse durante la noche de este mismo miércoles.
Previo a la llegada del fenómeno, en Acapulco y otras zonas de impacto se realizaron cortes preventivos de energía eléctrica, por lo que el puerto estaba sumido en la oscuridad cuando empezaron a azotar los vientos de Otis acompañados de una intensa lluvia que inundó la zona costera.
El ciclón cobró una fuerza inesperada en cuestión de horas, pues apenas al mediodía del martes todavía era una tormenta tropical, lo que tomó por sorpresa a autoridades y pobladores de los estados afectados, especialmente Guerrero.
“Preveíamos que iba a ser categoría uno” cuando impactara en tierra, indicó el titular de Protección Civil de Guerrero, Roberto Arroyo, a Milenio TV, y aseguró que el sistema ante crisis naturales ha mejorado en las últimas décadas.