Los cuatro días de feriado por el Día de los Difuntos y la Independencia de Cuenca, han generado optimismo en los operadores turísticos de El Oro, esa expectativa la tienen para terminar el último feriado largo del año, aunque ese optimismo se va desvaneciendo, cuando en el primer día del feriado se vio poco movimiento de turistas.
Es lamentable que el primer día de feriado no haya movilizado a los turistas como se esperaba. Los operadores turísticos tenían grandes expectativas de que este feriado de cuatro días sea una oportunidad para impulsar el turismo y mejorar sus ingresos, pero la situación actual es complicada.
Uno de los factores que ha afectado negativamente el flujo de turistas es la creciente preocupación por la delincuencia y los constantes asesinatos en la provincia de El Oro, que ya cuenta con 507 muertes en lo que va del año. La inseguridad ha llevado a que la gente se sienta insegura al salir de sus casas, lo que disuade a los viajeros de visitar la región. Esta situación no solo tiene un impacto en el turismo, sino que también representa un grave problema social que requiere atención urgente por parte de las autoridades, quienes han implementado un plan de contingencia para evitar asesinatos en los lugares turísticos e incluso se ha destinado un helicóptero.
Es crucial que se aborde la problemática de la inseguridad en El Oro para poder revitalizar la industria turística y brindar seguridad a la población local. Medidas como el aumento de la presencia policial, la promoción de la educación y el empleo, y la sensibilización de la comunidad son pasos necesarios para enfrentar este desafío.
Esperemos que en los días restantes de este feriado, se puedan tomar medidas que permitan a los operadores turísticos recuperar parte de las pérdidas y que los turistas puedan disfrutar de la belleza que ofrece la provincia de El Oro sin temor a la inseguridad. La colaboración entre el gobierno, la comunidad y el sector turístico es esencial para lograr un cambio positivo en la situación actual.