OPINIóN

Editorial: Instituto para El Oro


Se ha anunciado la presencia del primer mandatario para la entrega de la nueva infraestructura para el Instituto Superior Tecnológico Ismael Pérez Pazmiño, que beneficiará a 3 mil jóvenes que buscan una oportunidad para estudiar una carrera corta y que le permita conseguir empleo de manera rápida.

Se ha anunciado la presencia del primer mandatario para la entrega de la nueva infraestructura para el Instituto Superior Tecnológico Ismael Pérez Pazmiño, que beneficiará a 3 mil jóvenes que buscan una oportunidad para estudiar una carrera corta y que le permita conseguir empleo de manera rápida.

Lo interesante es que dentro de las 11 carreras que ofertará están tecnologías en Logística Portuaria, Electrónica, Electricidad, Desarrollo de Software, Acuicultura, entre otras, que resultan novedosas para los nuevos bachilleres y que podrían inclinarse a las ya tradicionales existentes en la universidad.

Aparte que las instalaciones son de lujo. No le piden favor a un instituto o universidad particular. Tiene 7 bloques, 32 aulas, 18 laboratorios y 11 espacios para talleres, todos con el debido equipamiento, valor que asciende a una cantidad de 18 millones y medio de dólares.

Lo que preocupa es la seguridad. Tanto para estudiantes como para docentes, a la hora de entrada y salida, no la importa la hora del día, pues la delincuencia ahora opera en cualquier momento. También es necesario de preocuparse de los bienes, pues Puerto Bolívar es una zona de alto riesgo.

Por ello, es importante conocer si cuenta con servicio de guardianía privada o a su vez la Policía Nacional o la misma Armada que está de vecina a través del Batallón de Infantería de Marina, pueda brindar su contingente para precautelar la integridad de los miembros de esta comunidad.

Lo rescatable del Gobierno del presidente Lasso, al menos en El Oro, es que ha terminado obras que fueron empezadas por anteriores regímenes. Por ejemplo, los dos centros de salud Tipo C, que iniciaron los trabajos con Rafael Correa y el mismo instituto, con Lenín Moreno, han encontrado su finalización ahora.

Lamentablemente, el actual régimen no supo nunca comunicar bien lo que hacía, así sea poco, pero había que hacerlo. Prueba de ello, es los permanentes cambios en la Secretaría de Comunicación, que ahondaron una crisis de imagen institucional de un presidente que no pudo completar su mandato.