OPINIóN

Editorial: Noboa y el Cosepe


El presidente electo, Daniel Noboa, todavía no anuncia quiénes serán los profesionales que liderarán el frente de seguridad en su gobierno.

El presidente electo, Daniel Noboa, todavía no anuncia quiénes serán los profesionales que liderarán el frente de seguridad en su gobierno. No se sabe nada en torno a quiénes serán sus ministros del Interior y de Defensa, tampoco quiénes serán sus secretarios de Seguridad Pública del Estado, ni director del Servicio de Atención Integral a personas privadas de la libertad. Y es saludable, porque lo primordial era empaparse adecuadamente de la situación de seguridad del Ecuador y ese fue el eje central de la presencia en el Palacio de Carondelet, del mandatario próximo a posesionarse junto con los integrantes del Consejo de Seguridad Pública del Estado.

La escalada de violencia llegó a límites inimaginados. Hoy, hasta los policías son perseguidos por la mafia, buscados y secuestrados; y en otros casos, hasta asesinados. No hay pretexto de ninguna índole, el país necesita respuestas inmediatas por parte de sus autoridades. En hora buena, desde el Legislativo se consolida una mayoría que, en teoría, superará los 100 votos en la próxima Asamblea Nacional, integrada por todos los partidos y movimientos políticos locales y nacionales, a excepción de Construye y alguno que otro radical.

Noboa no tiene excusas. En la Asamblea no tendrá oposición; en la transición del Ejecutivo le han abierto todas las puertas. Todos están colaborando para sacar al país adelante. Esperemos que el nuevo mandatario encuentre en su equipo de trabajo el soporte ideal para desarrollar una gestión transparente y eficiente, para que cada comparecencia ante los medios de comunicación del nuevo jefe de Estado, sea para anunciar soluciones a los problemas álgidos de la nación y no para quejarse de los inconvenientes detectados, porque de las falencias las sabemos todos, a él lo eligieron para corregir todo lo que sus antecesores hicieron mal y la seguridad ciudadana es el eje transversal, que implica el fortalecimiento de las instituciones del Estado, el mejoramiento de la economía y la atracción de las inversiones al ver que el Ecuador es un país seguro.

El país no está para más experimentos. El éxito de Daniel Noboa en la Presidencia de la República beneficia a todos los habitantes de esta nación.