El terremoto que sacudió el oeste de Nepal hace más de tres meses, matando a 154 personas. Foto Cortesía
Katmandú, 11 feb (EFE).- El terremoto que sacudió el oeste de Nepal hace más de tres meses, matando a 154 personas, la mayoría de ellas niños, dejó otros 68.000 menores en una situación crítica, según un informe de Unicef publicado hoy que apela a los donantes por 14,7 millones de dólares.
El informe de la agencia de la ONU indica que alrededor de "200.000 personas, incluidos 68.000 niños, muchos de los cuales pasaron un frío invierno en refugios temporales, todavía necesitan asistencia humanitaria para reconstruir sus vidas".
El terremoto destruyó además viviendas, escuelas, instalaciones de salud e infraestructura de suministro de agua, lo que interrumpió servicios críticos para los niños.
“Las necesidades siguen siendo altas, ya que los niños necesitan alimentos nutritivos, agua potable, educación y refugio. Una de las mejores maneras de reconstruir la vida de los niños y restaurar una sensación de normalidad es hacer que regresen a la escuela y aprendan, para que puedan jugar con sus amigos, aprender y sanar”, afirmó a través del escrito la representante de UNICEF en Nepal, Alice Akunga.