Carina Becerra Robles

El Carnaval, fiesta de disfraces, comparsas, bailes y otros eventos que traen consigo colorido y algarabía, donde las familias, amigos comparten momentos de diversión, tiene un matiz diferente este año para los ecuatorianos debido al estado de excepción y de guerra interna.
Por eso, en cada provincia y territorio se celebrará de manera diferente dependiendo de las decisiones de las autoridades cantonales, por haberse facultado a ellos la autorización para eventos por el mencionado feriado.
Por otro lado, las acciones de las autoridades militares y policiales, no se han detenido ni se detendrán conforme lo han señalado; puesto que los controles, tantos en cárceles como en las vías y ciudades continuará, con la finalidad de garantizar la seguridad colectiva.
En nuestro país el Carnaval se celebra de diferentes formas, pero por la situación expuesta el Gobierno Nacional y el sentido común nos hace un llamado a sumarnos a tomar precauciones. Por ejemplo, si salimos de viaje, hacerlo con responsabilidad, llevando documentos personales y de los vehículos, debido a los controles que se despliegan.
Así también, el clima lluvioso y el aguaje son motivos suficientes como para estar atentos si acaso decidimos acudir a ríos o playas e incluso complejos turísticos.
Por lo tanto, disfrutemos de estas fiestas de Carnaval, con responsabilidad, prudencia y aprestémonos a empezar la cuaresma como una preparación espiritual, que nos llama a ser agradecidos por lo que vivimos día a día en el camino de la fe.
