
“Es importante entender que marzo es un cambio brusco, que se asocia al pago de matrículas, patentes, compra de útiles y uniformes, regreso al colegio y al trabajo, vuelta a los tacos, bullicio y diversos compromisos. Pero se puede manejar con una buena organización”, plantea la especialista, ante lo que propone los siguientes pasos.
Los consejos para enfrentar el tercer mes del año:
1. Planificación: lo primero es tener una agenda o planificador donde empezar a anotar las fechas y plazos de todos los compromisos.
2. Horarios: los días anteriores al ingreso laboral o escolar, ir modificando paulatinamente los horarios de sueño y alimentación, para que el cambio no sea tan fuerte ni de un día para otro.
3. Ejercicio: agregar actividad física aeróbica unas 3 veces por semana; esto ayudará a bajar los niveles de ansiedad.
4. Contacto social: mantener encuentros sociales con amigos y familia, así como comunicación con ellos.
5. Delegar: aprender a entregar parte de las tareas a colegas, familia o amigos; no abarcar todo de una sola vez.
Es normal sentirse angustiado cuando nos vemos enfrentados a muchas exigencias, pero si se presentan malestares como dificultades para conciliar y mantener el sueño, alteraciones del apetito (mayor o menor que antes), irritabilidad, problemas de memoria y concentración, ganas de no hacer nada, llanto incontrolable y angustia que duren más de dos semanas, lo recomendable es consultar a un especialista”
