PASAJE.- Disparos en la cabeza terminaron con la vida del policía en servicio pasivo Guido Rogelio Santos Naula, de 48 años.

PASAJE.- Disparos en la cabeza terminaron con la vida del policía en servicio pasivo Guido Rogelio Santos Naula, de 48 años.
Esta nueva muerte violenta ocurrió en la avenida 9 de Mayo, a la altura de la gasolinera, en Pasaje.
Testigos indicaron el Santos, quien hace dos años se retiró de la institución policial, se encargaba de cuidar las unidades de transporte interprovincial que se estacionaban en la estación de servicio.
Precisamente, a este lugar llegó el ciudadano en una motocicleta roja y minutos después arribó en un auto blanco un amigo.
Los dos conversaban amenamente hasta que aproximadamente a las 19h10 de este lunes llegaron dos individuos que se movilizaban en una motocicleta y el que iba como acompañante sacó un arma de fuego y disparó en contra de Santos.
Mientras que la persona que lo acompañaba logró correr y esconderse debajo de un tráiler. Esto le permitió resultar ileso en el ataque. Una vez que los asesinos se dieron a la fuga, llegó personal de la Policía Nacional que confirmó la muerte del ciudadano, quien recibió al menos cinco disparos en la cabeza y tórax.
Santos por años prestó seguridad a diferentes gobernadores de El Oro y antes de su retiró era parte de la Dirección de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased).
Sus excompañeros se encargaron de realizar el levantamiento del cadáver por orden de Fiscalía y lo llevaron hasta el Centro Forense.
INVESTIGÓ
Como parte de la Dinased estuvo a cargos de la investigación del asesinato del taxista Wilson Veintimilla Zhune que se registró el 24 de marzo de 2019.
Por este caso Nizho Ajila Cuenca y Martín Hermógenes Niebla fueron sentenciados a 26 años de cárcel.
Según Fiscalía, el fallecido salió de Machala en su taxi de la cooperativa Buenos Aires realizando un flete a la parroquia Guanazán.
Cuando llegó a su destino se habría producido un asalto al que el taxista habría presentado resistencia, lo que dio lugar a que los maleantes lo asesinen.
